sábado, 31 de julio de 2010

Búsqueda.

Búsqueda de quién la Pague y no quién la Hizo: Ley Arizona.
Indocumentados víctimas, más de México, por dejar de hacer y menos de EUA, por lo que hace. 

Testimonos: Blog. Un futuro, con futuro, para México.

Por Cipriano Barreto Mendoza.

La Clase política Mexicana, se indigna ante la firma de la Ley Arizona, que criminaliza a los migrantes en ese Estado de la Unión Americana, y tiene toda la razón del Mundo, pues discrimina a medio millón de trabajadores sin documentos, pero olvida o pretende olvidar, que en México se ejerce una discriminación, varias veces mayor, al no proporcionar a los compatriotas, empleos y salarios mínimos constitucionales (SMC).
El rasgarse las vestiduras, por la decisión de la gobernadora de Arizona, es un intento de desviar la atención sobre el origen del problema de los indocumentados en “el país de las oportunidades y la esperanza” como se conocía a los EUA, antes de la caída del Muro de Berlín (1989).
A partir del colapso de la URSS, el sistema capitalista encabezado por los EUA, inició una revancha contra los logros alcanzados por los trabajadores en todo el Mundo.
Libre de la presencia del socialismo, como una alternativa económica-política-social, el capitalismo mesurado y contenido por la competencia SOVIÉTICA fallida, recobró su naturaleza expoliadora y se inició la caída vertical de las conquistas laborales y del Estado de Bienestar.
Sin la URSS, el capitalismo salvaje del NEOLIBERALISMO, empezó a desplazar al capitalismo regulado, al capitalismo liberal. El mito económico, de que el Mercado se podía auto regular, generó el monstruo que, actualmente, barré con las mini prestaciones de los trabajadores.
El saqueo de riquezas, cerebros y mano de obra que se daba en los países “emergentes” por los países imperiales, ahora se da TAMBIÉN contra sus propias comunidades. La pérdida de empleos, particularmente de los trabajos bien pagados y con alto valor agregado, emigró a países con salarios diez a quince veces, más bajos. Los llamados “emergentes”.
Al desaparecer los empleos directos, también se pierden, tres veces, más indirectos y con ello, una parte muy importante del consumo interno. El Mercado Interno se comprime, se achica y la pérdida de empleos y de viviendas, no se hace esperar.
Al perder sus principales activos, el consumidor medio de los EUA, BUSCA UN CULPABLE de su pérdida de calidad de vida y se lanza contra los emigrantes, en lugar de responsabilizar a su propia élite económica y política, del desplome de estatus, disfrutado durante 30 años.
¡No busca quién la hizo, sino quién la pague!
En México, ocurre lo mismo, en lugar de que la clase Económica y Política, lance una Mea Culpa, se va contra la Ley Arizona y la gobernadora que la firmó, sin responsabilizarse de que “gracias” a la concentración del ingreso y no tanto, por la falta de Reformas Estructurales, cada año, expulsamos a medio millón de mexicanos, por la falta de oportunidades aquí, en su propio país.
Es muy cómodo, culpar a otros de problemas creados, en buena parte, por uno mismo. La emigración es uno de ellos y bastaría con tener la voluntad política para resolverlo.
La solución está en frenar y revertir la Concentración de la Riqueza (20% acapara el 70% del PIB) con Salarios Mínimos Constitucionales (SMC) por arriba de la mitad en los EUA, entre 4 y 6 USD/hora y un Salario Mínimo Global (SMG) de 6 USD/hora.
Este SMG, evitaría la explotación de los trabajadores, en general, tanto aquí como allá. El abismo entre salarios promedio, de México y EUA (uno a 15) provoca que empresas de alto valor agregado y con salarios altos, emigren a nuestro país, o a los países “emergentes”, por la enorme diferencia salarial.
La cuál, NO se refleja en precios más bajos, para los consumidores, sino que son mayores ganancias para los accionistas de la empresa o de la transnacional. La genocida diferencia salarial (1 a 15) se queda en las transnacionales.
EUA no perdería estos empleos y salarios de calidad y nosotros no seríamos esquiroles y lo más importante, podríamos crear una industrialización propia que generara trabajos e ingresos de mejor nivel, que la simple maquila.
Un Salario Mínimo Constitucional (SMC) en México, trabajaría como un Enchilada Interna, que frenaría la expulsión de trabajadores con ambiciones legítimas y alto poder emprendedor. Un SMC de 4 a 6 USD/h, daría el Poder Adquisitivo, que le falta al consumidor mexicano, por los salarios de hambre que le impone, la Clase Económica; que legaliza, la Clase Política y que la Clase Mediática, aplaude.
Con Poder de compra, las Pymes podrán crecer y multiplicarse, como ocurrió en los países ricos y que se interrumpió, con el Neoliberalismo que frena y desploma los ingresos de los trabajadores, cortando ese círculo virtuoso, causando la crisis Global en los países Ricos. Las Pymes, que generan el 80% de los empleos y NO las grandes inversiones, resucitarán el Mercado Interno, que dará los recursos fiscales al gobierno para mejorar y ampliar estructuras y servicios.
Esta cascada propositiva y positiva, se encuentra contenida criminalmente, porque la Clase Política y la Mediática NO HAN TENIDO LA VOLUNTAD POLÍTICA, DE FRENAR Y REVERTIR LA CONCENTRACIÓN DEL INGRESO.
DE HABERLO HECHO, HACE 40 AÑOS, OTRAS SERÍAN LAS CONDICIONES QUE TENDRÍAMOS, QUE SERÍAN MUY SUPERIORES A LA ACTUALES.
CORREGIR ESTA POLÍTICA ECONÓMICA NEFASTA Y GENOCIDA, ENCAUSARÍA A MÉXICO POR LA RUTA CORRECTA DE DEMOCRACIA POLÍTICA Y JUSTICIA ECONÓMICA-SOCIAL.
¡Vale más tarde, que nunca!