martes, 20 de noviembre de 2012

Fidel Castro, chamaqueado por Wall Street-EUA.

Fidel Castro fue”chamaqueado” por Wall Street- EUA.
Testimonos: Blog. El Comentario Político Económico.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
Después de la SGM, Wall Street-EUA, temía que la descolonización rescatara a los países latinoamericanos de su tutelaje imperial.
En menos de 10 años más de 100 países obtuvieron su “independencia” de los Imperios Europeos.
EUA-Wall Street nunca ha reconocido su Imperio, particularmente, en ALyC.
”El continente de la esperanza”, después de “independizarse” de España y Portugal, fue sometido por las bayonetas de la Doctrina Monroe y el Destino Manifiesto.
Durante 200 años las empresas transnacionales utilizaron a las cañoneras y a los marines, para apoderarse de los recursos naturales y humanos, para expandir su imperio vergonzante.
La SGM, alentó a las cúpulas de las colonias, a INDEPENDIZARSE.
En ALyC, también se buscaba una segunda independencia.
Al fin de la SGM, las élites latinoamericanas, educadas en las Universidades de los Imperios capitalistas, querían cambiar el statu quo.
Estas cúpulas se dividían en colaboracionistas y nacionalistas.
Ambas, pretendían un desarrollo capitalista.
Los primeros aceptaban seguir siendo cola de león, mientras que los segundos preferían ser cabeza de ratón.
Los nacionalistas no querían seguir siendo el patio trasero del Imperio, ni ser repúblicas bananeras gobernadas por Baby Docs.
Querían reproducir el capitalismo del Coloso del Norte y ser socios en la explotación de los recursos humanos y naturales.
Querían repartir migajas con las mayorías.
En esto, se diferenciaban de los colaboracionistas del Imperio, que no querían compartir ni los desperdicios del banquete con la población.
Los nacionalistas, vieron que Wall Street-EUA, acudió a reconstruir las economías imperiales, INCLUYENDO A LOS ENEMIGOS QUE HABÍAN CAUSADOS MILES DE MUERTOS ESTADOUNIDENSES.
En contraste, a la URSS, su “aliado” antifascista, le declaró la Guerra Fría.
Los nacionalistas de ALyC, pensaron que los Planes Marshall-MacArthur, para Europa y Japón, también estarían disponibles para sus pueblos y Estados precapitalistas.
Si EUA, acudía a ayudar a los ex enemigos, allende los mares ¿Por qué no lo haría, con los amigos y aliados continentales?
En Japón, el general MacArthur impuso una Reforma Agraria, una Constitución LIBERAL con mandatos igualitarios y de justicia, que en sólo 6 años, levantaron la economía nipona, hasta el grado de potencia mundial.
En ALyC, en Guatemala, primero y 6 años después en Cuba, se intentó una Reforma Agraria que fue combatida por los mismos, que apoyaron la japonesa.
¡¡Seis años, antes que en Guatemala!!
El presidente guatemalteco fue obligado a asilarse en México, tras ser derrocado por un Golpe de Estado, patrocinado por la United Fruit Co y la CIA.
El castrismo intentó hacer cambios y reformas más suaves que en Japón, pero el Imperio quiso impedirlo por todos los medios, incluyendo el intento de asesinar a Fidel Castro.
La invasión a la isla tenía dos propósitos: Derrocar al castrismo y en caso de no lograrlo, provocar a que los barbones dieran un paso en falso.
El aislamiento a Cuba, en ALyC (a excepción de México) obligó al castrismo a buscar el apoyo de la URSS.
Esto era lo que buscaba el Imperio.
Llevar las provocaciones y los atentados contra la Revolución Cubana, al punto de que su alianza con los soviéticos se viera como una invasión al continente, propiedad de EUA-Wall Street.
Fidel Castro, fue “chamaqueado” al declarar a Cuba como el primer territorio Libre, a 90 millas del Imperio.
Al definir a la Revolución Cubana cómo socialista, le dio en bandeja de plata, el pretexto para que EUA-WS impusiera una política anticomunista en ALyC.
Con el pretexto de evitar una segunda Cuba, EUA-WS, inició un holocausto latinoamericano de seres humanos y de Mercados Internos.
EUA no quería perder su Espacio Vital continental (colonias).
El llamado “patio trasero”, en REALIDAD es un enorme almacén de recursos humanos y naturales, para el Imperio.
Frenando el desarrollo capitalista del “continente de la esperanza”, mantendría un Mercado Cautivo.
Satanizando la Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) ALyC no sería un competidor industrial y tecnológico.
Manteniendo el subdesarrollo y la desigualdad, no habría Estados libres y soberanos y no utilizarían sus recursos humanos y naturales.
Así, el Espacio Vital del continente de la esperanza, sería el almacén, no de ALyC sino del Imperio de las transnacionales.
Fidel Castro, debió mantener su neutralidad y no aliarse a la URSS, por lo menos en lo ideológico.
Cierto, que ello no impediría la política expansionista del Imperio pero si Castro insistiera en sus propósitos de copiar el sistema de EUA, en principio capitalista pero de Estado de Bienestar y con una Reforma Agraria, tipo MacArthur, el costo para el Imperio HUBIERA SIDO muy alto.
Fidel Castro, no tuvo la inteligencia para mantenerse firme en un nacionalismo capitalista.
Declararse “Socialista, y marxista leninista” fue una balandronada que pagaron muy caro, no sólo los cubanos (50 años de bloqueo).
ALyC, sufrió durante 40 años, una política anticomunista, con saldo de medio millón de muertos y 100 mil desaparecidos.
La Guerra Sucia, y los Golpes de Estado tanto civiles y militares, contra cualquier cambio al statu quo pre capitalista, fijó el subdesarrollo latinoamericano.
EUA-WS, para evitar las dictaduras comunistas sometió a ALyC a las dictaduras capitalistas neo liberales.
Fidel Castro, con sus desplantes “socialistas” y “marxista-leninistas” colaboró, sin querer, al empantamiento de ALyC, en los 50´s cuando sólo PODÍA ASPIRAR A UN CAPITALISMO DE Estado de Bienestar, en el Mundo Hegemónico de EUA.
El famoso mundo Bipolar, fue un cuento de los MMC occidentales.
La URSS, con sólo la décima parte del PIB de EUA, sin el 80% del oro, sin una moneda mundial y sin el control del Banco Mundial, el FMI, el GATT-OMC, la ONU, y con un Poder Militar, 8 veces menor, no era la amenaza que propalaban los MMC.
En 2012, Rusia es la sexta potencia mundial.
Ni hoy, ni hace 60 años, era un competidor (salvo en deportes y políticas sociales) para EUA.
Y Castro “compró ese boleto”.
Y “compró” otros más: Desmantelar un Estado capitalistas en ciernes.
Hoy, tiene que reconstruirlo desde sus cimientos.
Volver a empezar.