viernes, 28 de mayo de 2010

Dictadura Bancaria domina al Mundo. La Dictadura Bancaria y el Saqueo Institucionalizado ¿permanente?

Testimonos

Por Cipriano Barreto Mendoza

Los que creyeron que después del Robaproa, los banqueros dejarían de saquear los bolsillos rotos de la mayoría de los mexicanos, satisfechos de los suculentos intereses que reciben por el rescate de la banca, es que no conocen la enorme capacidad de estos tiburones, para idear nuevas formas de saquearnos y también la discapacidad de los usuarios para desenmascarar y resistir los nuevos garlitos y trucos piramidales de que se valen estos genios de la usura y la estafa legal, pero completamente inmoral.
No hace mucho tiempo, en los bancos se podía abrir una cuenta de ahorros y los intereses que generaba, sin ser abundantes, no eran tan miserables o francamente negativos, cómo los actuales.
Hoy, uno o dos por ciento anual (menos que la inflación oficial) es lo que llegan a generar (sí bien les va, la regla es que sea negativa de 5 a 35%) pero, si esos mismos ahorros los prestan, los intereses que reclamará el banco para sí, sobre pasará más del 50 por ciento anual.
Los bancos encontraron, que por tus ahorros, en lugar de que te den el uno o dos por ciento (ganancia) pagues más de un 35% (pérdida). ¿Cómo consiguieron eso? Simplemente con una tarjeta de débito. El ahorrador deposita, obligatoriamente, mil pesos para abrir la cuenta y pagas una comisión por esa apertura, pero por cada retiro menor de esos mil pesos, habrá una comisión dependiendo del monto y habrá otra comisión por no tener mil pesos constantes en la cuenta y la comisión será mayor, entre más sea el diferencial entre tu saldo y los mil pesos fijos que debe tener. Si quieres un papel (comprobante) con tu saldo, también habrá una comisión en tu contra y si deseas cancelar esa tarjeta, mal llamada de débito (cuándo debería denominarse tarjeta de ahorro o de hábito, o de haber) tienes que pagar una cantidad que es variable y dependiendo del banco emisor.
De no haber depositado tus mil pesos y de no recibir esa tarjeta a cambio, hubieras evitado todas estas comisiones que a final de cuentas te comerán, mínimo, un 35% de tu efectivo.
Algo parecido ocurre con las tarjetas de crédito, pero aquí el banco te presta dinero y sería justo que tuviese alguna ganancia pero no en los montos actuales que sobrepasan el 50% y llegan hasta el 80 o 90 %. No se te ocurra pagar el monto mínimo, porque entonces la deuda se convertirá en impagable.
La Banca, en últimas fechas, ha sido obligada a premiar al usuario cumplido, con menores tasa de interés, pues era obligado a pagar tasas mayores bajo el argumento de que tenían que cubrir el rezago de los incumplidos, es decir pagaban justos por pecadores, pero examinando las utilidades que obtienen a nivel mundial, son mayores que en sus países de origen, es decir que son abusivos en exceso porque ellos dictan sus “regulaciones” y el “gobierno” se lo permite.
La dejadez de todos los sectores pero, particularmente de las autoridades, han dejado que los banqueros sean juez y parte en el monto de sus ganancias y de que se despachen con la cuchara grandísima.
Los bancos se han convertido en indispensables por los bajísimos ingresos que reciben los trabajadores, que tienen que recurrir a ellos para cubrir sus necesidades o para cubrir la imagen de status que exige el Sistema.
El gobierno, al no pagar los salarios constitucionales de Ley, encamina obligadamente a los trabajadores a endeudarse, mediante préstamos directos o préstamos diferidos con las llamadas tarjetas de crédito por montos pactados.
El Sistema, al no pagar salarios constitucionales a los trabajadores, impide que las Pymes puedan desarrollarse AUN CUANDO hayan tenido “financiamiento y poca regulación” como recomendaba Carlos Slim, cómo una receta para que NO murieran y llegaran a crecer.
La defunción de las Pymes continúa PORQUE EL MERCADO QUE CUBREN CARECE DE PODER DE COMPRA y SIN ÉL, con todo y “financiamiento y poca regulación”, al poco tiempo, el financiamiento otorgado a ellas (ya sea con intereses “bajos” gubernamentales o los altísimos de los privados) las llevará a la tumba y los únicos que ganaron son, adivinó Ud., son y serán, los bancos.
Mientras no se tenga consumidores con ingresos a la mitad de los EUA, las Pymes tardarán más en nacer que en pasar a mejor vida.
Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, ha señalado en cuanto foro se presenta, que las Pymes para que no mueran “necesitan financiamiento y poca regulación” pero le faltó añadir lo principal, que los consumidores que sean su mercado natural, tengan poder de compra, y esto no podrá ocurrir, si sus posibilidades como consumidor no pasen del día a día.
La Banca en los últimos 6 sexenios, se ha enriquecido sin cumplir sus labor de financiar al sector productivo sino en el de convertirse en un socio forzoso que se lleva un 50% de las ganancias, más de lo que podría recibir un emprendedor y 10 veces más que el gobierno por impuestos.
La banca es un parásito no sólo por las entregas impunes de recursos vía el Fobaproa (6% del PIB anual) sino por todas las “pirámides” inventadas en su seno y que atrae a ingenuos con el señuelo de que tener una tarjeta es símbolo de estatus.
En los últimos anuncios de este sector, le asegura al usuario de tarjeta que no se preocupe de que tras el cajero automático se encuentre una delincuencia organizada que le vacíe sus fondos, pues están protegidos por un seguro o una garantía pero ¿Quién protege al usuario, de los ladrones y timadores que son los propios banqueros?