martes, 21 de diciembre de 2010

Palabras Mágicas.

Palabras mágicas del cartel: Comisión Nacional de Salarios Mínimos.
Salarios coloniales y criminales, para producir Ponchis de todas las edades.
Macario Schettino, calla sobre “aumento” y exige “productividad”.
Testimonos: Blog. Un futuro, con futuro, para México.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
Palabras Mágicas: “Este incremento contendrá la pérdida de poder adquisitivo en los salarios; dará certeza y seguridad en los empleos y brinda confianza a la inversión y evita que los trabajadores sigan perdiendo capacidad de compra”.
Los sicarios económicos, de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) desde su creación, han decretado aumentos salariales coloniales y genocidas.
Coloniales, porque estos “aumentos”, sólo benefician al Imperio de la Banca Usurera Mundial (BUM), a los poderes fácticos colonizados y a un tercio de la población cortesana y lacaya.
Genocidas, porque “levantan y ejecutan” el párrafo tercero del artículo 123 de la Constitución:
“Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.
Los sicarios económicos de la CNSM, con total sangre fría, después de descabezar a la Carta Magna, “pozolean”: A las Pymes, al Empleo, al Mercado Interno, a la Recaudación Fiscal, a la Infraestructura y al Crecimiento con Desarrollo.
Pero aquí no acaba la vesanía sicarial de la CNSM.
La masacre económica “rafaguea”: La autoestima y la dignidad del trabajador que se ve obligado a recibir subsidios, ayudas y limosnas, que en conjunto, no suman otro salario miserable mientras los “dadores” de estos subsidios, ayudas y limosnas, se benefician con fabulosos ingresos por “administrar” esos “apoyos” filantrópicos del ogro gubernamental y/o privado.
A cambio de su “generosidad” los Poderes Fácticos, exigen votos electorales y reformas políticas partidocráticas y/o la aprobación de reformas económicas neoliberales.
Los académicos mediáticos y los intelectuales cortesanos, callan o aplauden estos “aumentos” salariales genocidas, al mismo tiempo que gritan su indignación por El Ponchis adolescente, y exigen castigos ejemplares para estos sicarios juveniles sin verse en el espejo.
No quieren ver, la hechura de sus “levantones y ejecuciones” académicas e intelectuales. Sus decretos verbales para justificar, explicar o ignorar los decretos económicos que arrojan año con año, a grupos de todas las edades a la indigencia.
Y después de estos crímenes, todavía se preguntan: ¿Dónde están esas madres o padres que descuidan y no educan a sus hijos?
Están (por si lo pretenden desconocer) trabajando por salarios anticonstitucionales, para que ellos, se pavoneen, como sustento ideológico, del crimen institucional del neoliberalismo.
¡La producción de miles de Ponchis, está garantizada!
¡Podrá faltar todo, menos Ponchis!
¡Con el aumento salarial genocida, lo alcanzáremos!
Las palabras mágicas de la CNSM, lo harán posible:
“Este incremento… bla …bla… bla… bla”.