PRI: “Tonto útil” en crisis petrolera, deuda, devaluación, etc.
“Eficiencia” priista, “chamaqueada” con macro precios de crudo. (1970-1982)
Grandes negocios para BUM y Petroleras. Pésimos para el País.
Priistas se perfeccionan como “tontos útiles”, del neoliberalismo. (1982-2011)
PAN, PRD y “chiquillada”, no se quedan atrás.
Testimonos: Blog. Un futuro, con futuro, para México.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
Fue el ex presidente Fox, quien acuñó la frase de que “había que acabar con las tepocatas, víboras prietas y alimañas de México”, refiriéndose a los problemas que aquejaban a nuestro País.
Evidentemente, gran parte, de esos problemas estaban representados por el sistema autoritario priista.
Aunque esto era cierto, en lo personal considero que las crisis fueron más por lo que el PRI dejó de hacer, que por lo que hizo en los últimos 82 años.
Siendo vecinos, de la máxima potencia Hegemónica e Imperialista, de los últimos doscientos años, es prácticamente un milagro, que México haya sobrevivido como Estado, medianamente independiente y también medianamente soberano.
Esta hazaña histórica, se debe a los mexicanos de todas las clases sociales y a los líderes de todos los estratos económicos y políticos, que resistieron a las claudicaciones de muchos mexicanos de todas las clases sociales y a los líderes de todos los estratos económicos y políticos, que nos querían ver como una estrella más, de los EUA.
También, hay que reconocer, que muchos estadounidenses, de todas las clases sociales y unos cuántos de sus líderes políticos y económicos, combatieron y derrotaron a sus compatriotas, anexionistas a ultranza.
Estos “aliados” de nuestra soberanía e independencia, hay que decirlo, en la mayoría de los casos, fueron obligados por los sucesos históricos y económicos de coyuntura. Particularmente, la extrema polarización entre el Norte Industrial y el Sur Esclavista que, desembocó en la Guerra Civil.
El PRI fue un acierto de sus inventores.
Comenzó como Partido Nacional Revolucionario (PNR) después, Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y actualmente, Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Desde sus inicios, esta mezcolanza de ideas, facciones y gavillas, fueron escalando metas de un liberalismo económico y social pero poco, muy poco, en cuanto a lo referente al liberalismo democrático y político.
En su origen, podría decirse que el Sistema Político Mexicano, practicó un despotismo pre capitalista ilustrado.
Octavio Paz, acertadamente, lo definió como el Ogro filantrópico.
Al término del “Desarrollo Estabilizador”, el llamado “Milagro Mexicano” (1958-1970), el PRI alcanza la cima en la intención de repartir la riqueza y empieza SU determinación de concentrarla.
El Sistema Político Mexicano (SPM) reprime las demandas por mejoras salariales y políticas, estando en condiciones de otorgarlas, en el llamado “milagro mexicano”.
Los 12 años de “desarrollo estabilizador” (1958-1970), el crecimiento económico dobló a la tasa de natalidad.
Cuándo el SPM estaba en condiciones de seguir el patrón de los países “ricos”, de otorgar salarios “generosos”, por encima de la inflación, fue cuándo el autoritarismo patrimonialista, optó por quitarse la careta.
El Mercado Interno, se volvió prohibitivo para las mayorías.
El lema priista de Democracia y Justicia Social, brilló por la ausencia de lo primero y comenzó el abandono de lo segundo.
Al partido hegemónico PRI, que negaba la democracia pero que redistribuía la riqueza con la educación masiva (gratuita y laica) y con la salud pública de instituciones como el IMSS, ISSSTE y la SSA, llegó a su límite.
Las conquistas laborales y sindicales, que representaban también una repartición (limitada) de lo alcanzado en lo económico, empezó su declinación.
Por el “rasurado” del Reparto de Utilidades, por la corrupción en los organismos como el Infonavit y la Profeco pero particularmente, por la congelación de los ingresos laborales por la inconstitucional, Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CNSM).
Las crisis de fin de sexenio, han sido atribuidas al desempeño populista y corrupto de LEA y JLP, ¡Cómo si no hubiera existido antes populismo y corrupción, en los gobiernos precedentes!
Las crisis de fin de sexenio, fueron la consecuencia de que los neo Imperialismos, particularmente de las compañías petroleras y de la BUM, planearon quedarse con buena parte de la riqueza generada en nuestro país y que sólo la estaba usufructuando los poderes fácticos “nacionales”.
¡Los poderes fácticos “internacionales” exigieron parte del botín!
No podían exigir un tributo, como en el pasado colonial, pero podían crear las condiciones para quedarse con el petróleo y buena parte del PIB, mediante una nueva versión (moderna) de saqueo neo colonialista.
La ingeniería financiera (saqueo masivo de recursos ajenos) utilizó a México, como conejillo de Indias.
Cierto que LEA y JLP fueron corruptos y populistas. Inclusive cometieron crímenes de Estado, al perseguir y eliminar a luchadores sociales, que se vieron forzados a la lucha armada para defenderse y/o para cambiar el estado de dominio de una clase por otra.
Efectivamente Lea y JLP tienen mucha responsabilidad, en las crisis sexenales, pero más por su ingenuidad económica compartida y/o con la complicidad de los Poderes Fácticos empresariales.
La crisis de deuda de México (Argentina y Brasil), fue un crimen perfecto de las Cías Petroleras y de la Banca Usurera Mundial (BUM).
Simularon una crisis de abasto de crudo, con altos precios del barril y una explosión de la demanda mundial, petrolera.
La ingeniería financiera (pirámides)se puso en marcha, ya no a nivel personal o de empresas, sino de países.
De un dólar el barril (1970), se elevó a 35 USD/b, generando falsas expectativas en los poseedores de altas reservas, pero sin infraestructura para su extracción y venta.
Tampoco con los recursos financieros, para hacerlo.
La BUM, ofrece los capitales, con altos intereses. Dos o tres veces, mayores.
México puede soportarlos, fácilmente. Pues el precio del barril está ¡35 a 40 veces por arriba!
José López Portillo puede exclamar, con razón: “Hay que aprender a administrar la abundancia”.
LEA y JLP, endeudan a México hasta 80 veces, cómo acertadamente menciona Macario Schettino.
JLP, comete el desplante de comprometerse a pagar los préstamos en el corto plazo, para así salir pronto de la deuda y poder disponer de la renta petrolera. ¡Craso error!
Hasta aquí, el guión es perfecto para los países con riqueza petrolera.
PERO.
“Curiosamente”, cuándo el crudo está listo para exportarlo ¡el macro precio se desploma!
¡La ganancia, no alcanza para solventar, NI siquiera los intereses!
Resultado: El petróleo lo “regalamos” y la deuda externa se vuelve eterna.
Para pagarla, el FMI, un sicario financiero de la BUM, obliga a México a la firma de Cartas de Intención que:
Pone fin a la Justicia Social, proclamada y parcialmente iniciada por el PRI pero interrumpida por órdenes de la BUM.
Mucho se hizo por la Justicia Social, con muy pocos recursos y casi sin contratar deuda.
Más se dejó de hacer, por las limitaciones impuestas por el FMI.
A LEA y JLP los “chamaquearon”, con los altísimos precios del petróleo (virtuales).
Éstos actuaron como anzuelo.
A los banqueros “nacionales”, también los “chamaquearon”, pues creyendo que los dólares seguirían entrando, empezaron a sacarlos conforme llegaban como préstamos.
No esperaron, siquiera, a que empezaran a llegar como utilidad neta.
La “eficiencia” de que presume el PRI, fue como simple espectador, en la crisis, pues hasta la fecha, NO HA SIDO CAPAZ, DE ANALIZAR HISTÓRICAMENTE, LA TRAMPA DE LA DEUDA.
Siguen culpando a los últimos presidentes populistas de la Revolución Mexicana. (Cien años de confusión. Macario Schettino)
Las Cartas de Intención fondista, fueron los siguientes eslabones de nuevas crisis.
La “eficiencia” priista, en éstas, fue de “tonto útil”.
A partir de 1982, con el neoliberalismo, el PRI fue perfeccionando su papel de “Tonto útil”.
Humberto Moreira, Peña Nieto y Beltrones ¿Buscarán la maestría, en 2012?
