sábado, 19 de febrero de 2011

Mexicanización.

Mexicanización de México. (3/3)
Crisis sexenales, detonan violencia.
Apertura democrática la frena y disminuye.
Reformas políticas “maicean”. Neoliberalismo agrede.
Desencanto clasemediero, detona homicidios.
Testimonos: blog. Un futuro, con futuro, para México.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
Reconozco los trabajos de Fernando Escalante Gonzalbo, en Nexos y sólo encuentro un pero, en ellos.
La tasa de homicidios se incremento a fines de los 80´s y empezó a disminuir a principios de los 90´s.
El pico, fue de 19 homicidios por cada cien mil habitantes en 1992 y el descenso, de 8 homicidios por cada cien mil habitantes en 2007.
Las crisis de fin de sexenio, dominaron los 70´s y 80´s, lo cual explicaría el alza en la tasa de homicidios a lo largo de los sexenios de LEA, JLP y MMH.
La caída del sistema electoral, para imponer en la presidencia de la República, a CSG, coincide con las máxima tasa de homicidios, que llega a 19 homicidios por cada cien mil habitantes en 1992.
En esa fecha, habían pasado cuatro años de salinato y de una serie de reformas políticas y electorales, que tenían muy ilusionados a los sesentayocheros, incorporados al sistema priista.
La tasa de homicidios empezó a descender durante 15 años seguidos, seguramente debido a varios factores, uno de los cuáles he resaltado en varios comentarios.
Este factor fue el reformismo “maiciador” político-electoral: Empezó con “los diputados de partido”, la legalización del Partido Comunista, la creación del IFE, el multipartidismo, la ciudadanización del Sistema Electoral, el reconocimiento de las victorias de Partidos distintos al PRI y la alternancia panista en el 2000.
Al mismo tiempo se elevó la tasa de violencia económica, por la vía de reformas neoliberales: Se satanizó el Estado de Bienestar, la economía mixta, el sindicalismo, la escuela laica y gratuita, el sistema de salud y a las paraestatales. Se congelaron los salarios y se disparó la inflación.
México fue violentado con el palo y la zanahoria.
El primero, fue el neoliberalismo económico: el capitalismo salvaje del mercado, que se podía auto regular.
La segunda, fue la apertura política y electoral.
Con esta combinación, se mediatizó a unos cuantos y se golpeó a muchos más.
El resultado fue que sólo se aplazaron las soluciones y se agravaron los problemas, agregan nuevos y más graves.
La enorme variedad de crímenes de la delincuencia organizada, se fue empoderando, descomponiendo y corrompiendo, TODO.
La tasa de homicidios, bajó durante 15 años y por ello, no se podía hablar de colombianización PERO SÍ, DE UNA MEXICANIZACIÓN MUY PROPIA.
La tasa de delitos se disparó en todos los terrenos y por ello, se podría decir que la VIOLENCIA SUPERÓ A COLOMBIA, AUNQUE LA TASA DE HOMICIDIOS, POR CADA CIEN MIL HABITANTES, FUESE LA CUARTA PARTE, DEL PAÍS SUDAMERICANO.
La barbarie mexicana, tuvo sus “particularidades”, no fue mayor a la colombiana en cuanto homicidios, pero muy superior a ésta en otros crímenes.
Todos están equivocados en lo primero y todos están correctos en lo segundo.
A final de cuentas. México está empantanado en la violencia.
Sea ésta económica, con salarios quince veces menores, a nuestros vecinos. Sea con el desempleo de los jóvenes y adultos de mediana edad. Sea con el saqueo del Fobaproa, por 6% del PIB cada año. Sea por la guerra antinarcos. Sea por los daños colaterales, Sea, por lo que sea.
Incluyendo el “catarrito” de la crisis global y el desplome del PIB, en 7 puntos.
México, a final de cuentas, se encuentra empantanado en el crimen y la monopolización de la riqueza.
Que no lo esté, con el aumento de la tasa de homicidios, respecto a Colombia, es lo de menos.
Seguimos empantanados.
México está mexicanizado.