Tsunami (2).

Tsunami (2). Sanguijuelas de Forbes.
Forbistas mexicanos (12) superan a 40 nipones. Slim a 26.
Concentración de riqueza, peor que desastres naturales.
Regulación del Estado, pro forbistas.
Estado mexicano: Anti ciudadano clase media y pobre.
Estado japonés de Primer Mundo con mini forbistas.
Testimonos: Blog. Un futuro, con futuro, para México.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
Leyendo las informaciones y las columnas sobre la tragedia en Japón, encontré una opinión de un lector que se refería a las víctimas, como “perros”.
Desconcertado, pregunté entre jóvenes, si este sustantivo era también un calificativo común, no necesariamente, ofensivo.
Los de menos de 25 años, suelen tratarse de “wueyes” y entre las mujeres, además, se dirigen una, a otra, de “perra”, en tono amigable.
Hace unos diez años, el trato entre compañeros era de “amigo” y “amiga”. ¡Oye “amigo”; Oye “amiga”!
En los 60´s, para dirigirnos entre sí, nos decíamos: “Camarada”, “compa”, “cuñado”, “bato”, “huerco”, “pinche” y mil etcéteras.
Supongo que esto de “pinche”, sería el equivalente actual del “wuey”. Demostraba mucha, mucha, FAMILIARIDAD Y CONFIANZA. No era un insulto.
Hoy, en la opinión que cito, llamar “perros”, a los nipones, es un insulto.
La “razón”: “los perros, tenían buenos carros”, porque no se apreciaba que fueran viejitos, ni aún enlodados o con daños evidentes.
El insulto tenía una “base racional”: en que “una bordadora de marca japonesa, costaba un ojo de la cara, y que por careros se merecían eso, y más”. ¿Un terremoto de 8.9 (con mínimos daños) y un tsunami pavoroso y con cifra de víctimas, que nunca sabremos?
Preguntar, si llamar “perros”, a los afectados, era o no, un insulto, salía sobrando.
Pero quería buscar una salida, a la opinión deshumanizada y extremadamente resentida, del lector. Que lo escribía, a quién lo quisiera leer.
Su resentida “motivación” está, en que los japoneses son del “Primer Mundo”.
Cuentan con un salario “generoso”, pese a que tienen una deuda del 200%. Dos veces su PIB. Además, tienen 20 años con déficit comercial.
México tiene superávit y la deuda es 7 veces menor que Japón.
México es campeón en macroeconomía. Pero sotanero en el Bienestar económico y social.
Lo es, porque aquí los salarios son 15 a 20 veces menores que allá y pese a ello, teniendo salarios “generosos” no tienen el desempleo nuestro. ¿Por qué?
Pues, “sencillamente” porque, pese a “perder” en la II Guerra Mundial, aumentaron sus salarios por decreto, muy por arriba de la inflación, lo que llamo “salarios generosos”.
Esto lo hicieron, con el apoyo e impulso de EUA, que buscaba un muro de clase media nipona (American Way of Life con ojos razgados) frente a la URSS.
Al igual que en Europa, en Japón, se impuso un Plan Marshall, que además de financiar a los “derrotados”, les otorgó salarios “generosos” muy por arriba de la inflación, para generar una clase media dorada, que pudiera crear más clase media (círculo virtuoso).
Y ésta, fue la que desmoronó a la URSS.
Gracias a los salarios “generosos”, en Europa y Japón, el capitalismo de Estado fue derrotado por el capitalismo de Mercado.
También, y al parejo, se tuvo la virtuosa voluntad (del Estado Nipón) de impedir la concentración del ingreso en unos cuantos, por ello no tienen tantos millonarios en la lista de Forbes.
La riqueza está mejor repartida en Japón, que en México PERO TAMBIÉN que en EUA.
Ello es un acierto netamente, Nipón, tolerado, hay que decirlo, por EUA y la globalización pragmática (sin ideología) del abanico capitalista.
En Japón, existe un Estado de Bienestar. Ese que odian los neoliberales.
Es capitalista, pero no salvaje, ni sanguijuela.
Salpica riqueza. No la chupa.
Por ello la ausencia de carros “chatarra”, que provocaron (al opinador de marras) el llamar “perros” a los japoneses, tal vez porque no son “borregos” como nosotros.
Pero también, porque nosotros SI SOMOS VECINOS Y LA RESERVA VALIOSA (NO PATIO TRASERO) DEL DESTINO MANIFIESTO Y LA DOCTRINA MONROE.
JAPÓN NO TIENE RECURSOS NATURALES, AUNQUE SI HUMANOS, QUE TIENEN UN MAYOR COSTO, QUE NOSOTROS.
Aquí la “chatarra” es “parte activa”, del parque vehicular. En México, contar con un “yonque”, es ser de clase media. (Según Schettino, Héctor Aguilar, De la Calle, etc.)
Los autos nuevos allá, los nipones lo lograron, con una regulación efectiva del Estado, que reclama los impuestos de las empresas-Estado y no se los perdona, ignora o exenta.
Impuestos que se retornan a los ciudadanos en salarios, pero también en seguridad presente y futura, en todos los órdenes que están en posibilidad de regular, el ser humano.
Los terremotos, pero sobre todos los tsunamis, en el Japón, pueden escapar a este control, particularmente, si son de esta magnitud.
En México padecemos terremotos y tsunamis, varias veces más peligrosos por la extrema concentración de la riqueza, QUE NO ESTÁ en manos de emprendedores e innovadores.
Por ello el estancamiento. La mediocridad.
El 12% del PIB, está en manos de sanguijuelas.
Los forbistas No son verdaderos emprendedores. Son acaparadores de renta. Son chupadores de tributos.
Lo peor, es que lo son, porque el sistema regulador del Estado, NO está funcionando a favor del ciudadano sino que está controlado y manipulado por las sanguijuelas de Forbes.
Estos “chupeteadores” utilizan al Estado, para decretar “gasolinazos” que agreden más a clase medieros, dizque para evitar subsidiar a los ricos.
Lo que hacen es evitar que los verdaderos emprendedores e innovadores de clase media, puedan competir con ellos.
Los bajos salarios, de 15 a 20 veces menores, para los trabajadores mexicanos, es un subsidio catastrófico que sólo beneficia a las sanguijuelas de Forbes.
Con sueldos de “primer Mundo”, los trabajadores podrían soportar los precios internacionales (gasolinazos) y no se subsidiaría a los ricos porque éstos estarían pagando impuestos por sus ingresos y/o consumo.
Los gasolinazos, dañan más a los trabajadores por tener salarios esclavistas.
Los ricos, AUNQUE PAGUEN EL GASOLINAZO, están SUPER subsidiados, PRECISAMENTE, porque pagan esos salarios y no pagan impuestos como debieran.
AUNQUE PAGUEN EL GASOLINAZO, ESTO ES como quitarle un pelo al buey, si lo comparamos con las exenciones QUE GOZAN en cuanto a salarios e impuestos.
Para decirlo en pocas palabras:
En México hay regulación del Estado, pero a favor de forbistas.
Los “chupeteadores” maman y dan topes a la clase media, utilizando al Estado, como tsunami.
Lo dicho, la delincuencia institucional, es mil veces más grave que la organizada.
El Estado mexicano, es el arma de destrucción masiva, de los listo$$$ de Forbe$$$.