jueves, 16 de septiembre de 2010

Mexicana.

Mexicana: Soberanía, Empleo y Poder económico, en picada.

Testimonos: Blog. Un futuro, con Futuro, para México.

Por Cipriano Barreto Mendoza.

Con las crisis, se menciona y se insiste en que son oportunidades, para cambiar los paradigmas, precisamente los causantes de ellas. Sin embargo, en lugar de que éstas se modifiquen, se fortalecen las causales de las mismas.
En el caso de Mexicana de Aviación se aplaudió la decisión gubernamental de no rescatar la aerolínea y dejar que se fuera a concurso mercantil. La posibilidad de quiebra, no es nada remota y con ello la pérdida de una potencial palanca de empleo para miles de mexicanos de todos los niveles y condiciones.
Esta empresa, con las privatizaciones, ha sido llevada por las malas administraciones y nulas supervisiones, a la situación actual de quiebra afectando no sólo a los l3 millones de pasajeros que anualmente transportan sino a cientos de miles de empleos indirectos que giran alrededor de su actividad cotidiana.
Es un error garrafal que el gobierno anuncie que no intervendrá con recursos federales los malos manejos de administradores privados pues no se castiga a éstos sino a amplios sectores de Pymes.
Las crisis, son instrumentos de los grandes concentradores de la riqueza para acaparar más y mayores recursos materiales y dejar en el abandono a los recursos humanos que giran y laboran en su entorno.
Como ocurre con muchas empresas, las crisis las dejan expuestas a ser aniquiladas o a ser “consolidadas” por grupos de mayor peso, convirtiendo la competencia en un vil monopolio, con todas las consecuencias habidas y por haber.
La entrada de Mexicana en concurso mercantil, ya trajo un aumento en las cifras del desempleo y un incremento del 40% en las tarifas de Aero México y de otras líneas, que disputaran y se repartirán los destinos de aquella.
Cierto que los recursos del país, no están para rescatar empresas fallidas por malas administraciones privadas, pero habría que considerar que tanta responsabilidad existe en la mala supervisión y regularización del Estado, que ha soltado préstamos federales, previamente, sin un debido y responsable control.
Esos recursos no se negaron, cuándo deberían, para corresponder a las aportaciones electoreras a la campaña del “haiga sido, como haiga sido” y ahora se ufanan de negarlos, cuándo las consecuencias son y serán desastrosas para los trabajadores y el País.
El sector turístico, es un pilar de la economía y la secretaría del ramo fue prácticamente cancelada del organigrama gubernamental federal, por la “miope” política del Estado que pretende dejar en manos extranjeras las decisiones de soberanía, empleo y captación de divisas que deberían ser prioridad del Titular del Ejecutivo según su proclama de campaña de ser “el Presidente del Empleo”.
No cabe duda de que estábamos mejor, cuándo estábamos peor.
Se conserva la Secretaría de Turismo pero se pierde la Reyna: Mexicana de Aviación.