domingo, 19 de septiembre de 2010

The Economist.

The Economist: “Latino América ya no es el patio trasero”.

Testimonos: Blog. Un futuro, con Futuro, para México.

Por Cipriano Barreto Mendoza.

Antes de que la revista The Economist, hubiese presentado un estudio, sobre Latinoamérica, con el título, para estar a tono con el bicentenario “independentista”: Nobody´s Backyard, otros medios y organismos habían reconocido cierta independencia de LA, en la crisis Global.
Para hacer visual y mediática, la idea y el título, en su portada se presenta invertida la posición del continente: el Cono Sur y Centroamérica, arriba. América del Norte, abajo, de cabeza.
La Cepal (Comisión Económica para América Latina) había declarado a CNN en Español, meses antes, en la sección de Alberto Padilla: Economía y Finanzas, que el buen desempeño del continente latino en la Crisis Global, es señal inequívoca, de que había dejado de ser el patio trasero.
Este optimismo, se basa en que las cifras macro económicas, son positivas y que, contrario a lo que ocurre con los países “ricos”, el endeudamiento internacional no es mayor a su PIB y se mide en porcentajes del mismo (15 a 30% del PIB).
Macario Schettino, en su blog en El Universal, publicó una gráfica magnífica donde se ve el extremo endeudamiento de los llamados países “ricos” y desarrollados, en la que los EUA, tiene una deuda mayor a su PIB anual y muchos de los Estados Europeos tienen débitos, dos o tres, o más allá, de su PIB.
Esto significa que, en el caso de EUA, tendría que destinar todo el PIB anual para pagar su deuda y todavía quedaría un saldo pendiente. El Producto Interno Bruto, tendría que destinarse íntegro, sin destinar un solo dólar a otro fin, y aún así, no saldaría su deuda.
Esto contrasta con lo que ocurre en Latino América y en el Caribe, en que el PIB, bastaría para pagar la Deuda (15 a 30%) y habría recursos para invertir en infraestructura, servicios, etc.
Esta situación financiera es positiva pero no basta para que The Economist y la Cepal coincidan en señalar que LA y el C, “dejaron de ser el patio trasero”. ¿Por qué?
La inmensa mayoría de las revistas económicas y de los organismos internacionales, responden a los intereses de las grandes transnacionales, no de las Pymes y menos de los bolsillos de los consumidores.
En una globalización capitalista, en un neoliberalismo global, pueden los beneficiados, parafrasear aquello que se decía sobre la General Motors, de que “lo que es bueno para el neoliberalismo, es bueno para el Mundo”. Y sería igual de falso.
Por principio, se debería pensar y actuar en función de los intereses del ser humano, la ecología y El Estado de Bienestar. No en las ganancias de unos cuántos, en contra de la supervivencia Mundial.
Algunos pasos en ese sentido, se ha planteado en mis Blogs: Un futuro, con futuro, para México y en el Comentario Político Económico. Mencionaré sólo cuatro:
Frenar y revertir la concentración del Ingreso.
Salarios Mínimos Constitucionales, por la mitad del de EUA.
Salario Mínimo Global, para frenar la Emigración.
Terminar con la Dictadura Perfecta de la Banca Usurera Mundial.
Estos cuatro puntos deberían ponerse en marcha, simultáneamente, para hablar de una cierta independencia económica y financiera, pero sería una total falsedad, si antes no se decretan salarios Mínimos Constitucionales (SMC) por la mitad del SM en los EUA y no, 15 veces menores.
Este porcentaje sería el piso, tomando en cuenta el PIB/cápita y el PIB/familiar, pues si también consideramos el nivel de endeudamiento, el déficit y la competitividad, el SMC estaría por las tres cuartas partes del SM de EUA. Por señalar una cifra: Si en EUA el SM fuese de 8 USD/h en México debería ser de 6 USD/h.
No los 0.50 USD/h actuales, salarios mínimos ANTICONSTITUCIONALES impuestos a los países considerados en los hechos, como patios traseros. Aunque organismos y revistas neoliberales, señalen que sólo estamos, ligeramente, embarazados.
México, EUA y Canadá, están de cabeza por la crisis global, en la que ¿coincidencia? el TLC fue, en buena parte, responsable de que nuestro país sea uno de los patios traseros vigente y que otros, ya no lo sean o lo sean menos, según las opiniones interesadas de The Economist.