sábado, 20 de noviembre de 2010

Clase media: Colchón y/o Bomba de tiempo.

Clase Media: Colchón y/o Bomba de Tiempo.
Narco violencia: Empresa criminal, clase mediera.
Rostro siniestro por falta de expectativas.

Testimonos. Blog. Un Futuro, con Futuro, para México.

Por Cipriano Barreto Mendoza.

En la investigación patrocinada por las Naciones Unidas de Políticas Públicas y Desarrollo: Bigger… but Stronger? The Middle Class in Chile and Mexico in the Last Decade, se hace mención al papel que tiene la Clase Media, como un amortiguador entre las cúpulas y la base, de la sociedad.
En palabras más reales. Ser un colchón, (de todo tipo) entre ricos y pobres.
Lamentablemente, ignora la otra cara que llega a tener y que tiene, cuándo las expectativas, (de todo tipo) se cierran o se ven limitadas por los monopolios (de todo tipo).
En México, se cumple un siglo de la Revolución de 1910 y con ello, el recordatorio de que Francisco I. Madero, pertenecía a una rica familia de hacendados, pero con ambiciones políticas, que llamó a la rebelión contra Porfirio Díaz y su eternización en el Poder.
Madero no era, ni fue, clase mediero, pero si alentó a miles, que si lo eran y que veían que la “dictadura” porfirista, frenaba y cancelaba las oportunidades de tener Poder: Político, económico y social.
Madero, con su llamado a la rebeldía, les decía a miles de clase medieros, que si las oportunidades no llegaban de arriba, podían tomarlas desde abajo.
O más bien: Desde su medianía clasista.
A punto de terminar el 2010. México padece y sufre, una “nueva” insurrección, producto de “nuevas” ambiciones de la clase media neoliberal (CMNL), que se han ido gestando, por los fracasos anunciados, que se han ido acumulando, desde el “milagro mexicano”.
“El Desarrollo Estabilizador”, como también se conoce a los sexenios de Adolfo López Mateos y de Gustavo Díaz Ordaz (58-70) México creció a un 6.5% del PIB, cada año, casi el doble de la natalidad.
La clase media, de ese entonces: Profesores, médicos, burócratas y trabajadores ferrocarrileros sindicalizados, así como campesinos copreros, azucareros y parceleros reclamaron unas migajas del pastel económico, que les fue negado (parcialmente) y no sólo eso, fueron reprimidos y encarcelados.
Igual ocurrió con la rebeldía estudiantil, mayoritariamente clase mediera, del 68, que con demandas anti represivas, pedía a gritos, reformas políticas, (nunca económicas) ante las pobres expectativas que veían, en su futuro.
“El priista que llevaban dentro”, les decía que un buen hueso político, “traería” el bienestar económico.
Líderes estudiantiles y políticos que los apoyaron, fueron reprimidos y encarcelados. La matanza de Tlatelolco y la Guerra Sucia contra la rebeldía armada defensiva, fue la respuesta gubernamental.
Los presidentes Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo (70-82) reprimieron a los disidentes armados. Fueron represores, de bajo perfil. No fueron matones, ni genocidas, como en Centroamérica y el Cono Sur.
Esto hay que decirlo, en descargo y a favor, de estos represores, que resistieron las presiones de EUA, para practicar un Holocausto, una Limpieza Ideólogica, que si se ejecutó al pie de la letra, desde el Usumacinta y el Suchiate, hasta la Antártida.
La consigna era: Evitar una segunda Cuba, costara lo que costara en vidas, de presuntos socialistas y comunistas y por supuesto, los infaltables “daños colaterales”, en los que cabían desde capitalistas, demócratas, sindicalistas y familiares.
LEA y JLP, reprimieron y eliminaron a guerrilleros declarados y a inocentes (daños colaterales) pero no hicieron detenciones, desapariciones y ejecuciones, al por mayor.
Nuestros presidentes han sido ladrones pero, afortunadamente, no han sido genocidas. ¿GDO?
Gracias a ello, líderes rebeldes, clasemedieros, fueron invitados en todos los sexenios a participar en el gobierno y en la IP. Paradójicamente estos ex “insurrectos” sesentayocheros, cambiaron su rebeldía por un plato, de puestos públicos y privados.
Más de los primeros, que los segundos y por ello, ¡Mayor su responsabilidad en la narco guerra!
Las ambiciones personales, fueron satisfechas por el Sistema Capitalista de Estado, que los cooptó y han contribuido a fortalecer, el actual Sistema Capitalista de Mercado: El Neoliberalismo.
“El Mercado que se puede auto regular” y que en realidad es la “Dictadura del Mercado” (libertinaje económico), ha frenado y cancelado las expectativas (de todo tipo), para las actuales generaciones de clase medieros (de todo tipo).
Los Poderes Fácticos, los Monopolios (de todo tipo), han cancelado prácticamente, todos los accesos, al reparto del pastel, económico y con ello, el arribo al Mercado de Consumo (de todo tipo).
La Concentración del Ingreso en unos cuántos (116 potentados y/o 500 familias) según mi entender. (O las 30 cabezas de La Mafia, según AMLO y su Programa Alternativo de Nación). Tiene 20 o 30 años cancelando las oportunidades de desarrollo (de todo tipo), para 20 o 30 generaciones clase medieras (y de todo tipo).
La crisis de deuda, petrolera, de mercado interno, de mercado externo, global y de alternancia fallida, ha llevado a la insurrección violenta y sangrienta, a miles de mexicanos y extranjeros, en México pero no sólo en nuestro país, sino también a nivel global.
No es una casualidad la narco violencia. Es una consecuencia de lo que dejó de hacer la generación del 68 y lo que permitió y toleró, al neoliberalismo incipiente. La Crisis Global que para algunos se dio en los últimos tres años, a mi entender se vino gestando desde los 60´s.
La rebelión de la Clase Media insatisfecha y que EUA, califica de narco insurgencia, es consecuencia de una larga, larguísima lista de “reformas políticas” (rp) para “maiciar” a las generaciones clase medieras, post 68.
Las clases medias neoliberales (CMNL) después de los 80´s, no se conforman con las “rp”, y las Reformas Económicas, las están tomando a sangre y fuego.
Cuando el Mercado se cierra o se comprime, por la ALTÍSIMA CONCENTRACIÓN DE LA RIQUEZA, el resultado es: la guerra.
La violencia puede no ser entre países y manifestarse con “empresas” de comercio informal, semilegales o francamente delictivas que dirigen ¿sorpresa? clase medieros resentidos y que deciden tomar por la fuerza, parte de la riqueza y del Poder.
Esta actividad empresarial puede ser Activa: Secuestro, extorsión, trata de personas, explotación sexual, narcotráfico, etc. O Pasiva: Suicidio, emos, emigración sicariato, coyotaje, pandillerismo, etc.
En el estudio que mencioné, NO ES una casualidad que los investigadores autores y los que citan, no hablen ni una sola palabra de esta otra faceta explosiva de la clase media.
Hay una breve mención, en que la clase media se puede dividir en cuatro partes: Una que se encuentra más próxima a la élite; Otra, la que es propiamente clase media media; y dos cuartas partes ¡la mitad! Qué, al no tener futuro, está más bien, dentro de la pobreza, aunque es natural, que si se le pregunta, se autodenomine: clase media.
Esta omisión en la investigación (Clase Media explosiva) tampoco es una casualidad. Obedece al pensamiento único (neoliberal) y se olvida del pensamiento crítico (liberal).
Calderón al declarar la guerra al narco, centra su acción en un pensamiento único (neoliberal). En vez de declarar la guerra a todos los factores de desigualdad, injusticia y falta de oportunidades (pensamiento crítico). No sólo para los clase medieros, sino para todos, incluyendo a los pobres.
Existe un pensamiento único (neoliberal) cuando los investigadores, califican como clase mediero, a todo aquel, que recién deja la favela o la sierra y se encarcela en la ciudad.
Tienen, parcialmente, la razón, quiénes señalan que la delincuencia organizada, no es una consecuencia directa de la pobreza, PORQUE los cabecillas son, mayoritariamente, clase medieros, pues los pobres, como siempre, sirven como carne de cañón de la sociedad y de la delincuencia organizada.
¿Será que existe un cordón umbilical, entre las dos?
¿La explotación del hombre por el hombre, las une?