domingo, 17 de julio de 2011

Facundo Cabral. Asesinato en Guatemala.

Facundo Cabral: Asesinato en Guatemala.
América Latina: Líder en violencia y crimen.
ONU: 4% de población y 25% de criminalidad.
AL y el C: La zona de mayor desigualdad.
EUA con Imperio, anticomunismo y antidrogas, responsable.
Testimonos. Blog. Un futuro, con futuro, para México.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
El asesinato de Facundo Cabral, en Guatemala, pone en los titulares negativos del Mundo, al “continente de la esperanza”.
América Latina y el Caribe, “gracias” a la violentísima desigualdad económica y social es, como era de esperarse, la zona de mayor violencia en el Mundo.
La ONU, señala que con sólo el 4 ó 5% de la población, registra el 25% de los delitos violentos, a nivel global.
América Latina y el Caribe (AL y el C) alberga a la mitad poblacional, del “continente de la esperanza”.
EUA y Canadá, a la otra mitad.
EUA es el líder mundial en la fabricación de armas y el mayor vendedor de ellas.
Especialmente de los rifles de asalto.
Para los accionistas y empresarios armamentistas, un Mundo pacífico, sería el peor de los Mundos, para sus negocios e intereses.
Lo cual, implicaría, que un Mundo en eterno conflicto, sería lo ideal, para sus chequeras y bolsillos.
EUA, ha sido durante más de 200 años un líder extremo en todos los aspectos.
Tanto positivos y negativos.
Durante más de dos siglos, ha sustituido a las potencias coloniales europeas con un Imperio vergonzante, que no acepta salir del closet y se califica a sí mismo como un luchador eterno por “la democracia y la libertad”. Y.
Efectivamente lo ha sido, pero por “la democracia y la libertad” de unos cuantos delincuentes empresariales, que han sometido a la humanidad entera, a sus contantes y sonantes intereses.
Cierto, que su iniciativa ha creado muchos productos más modernos pero no más, pro seres humanos.
Por el contrario.
Cada elemento modernizador, resuelve problemas a un sector muy reducido, pero acarrear daños irreparables, a otro sector más numeroso.
Esto no significa, que hay que acabar con la inventiva y con la tarea de emprender y producir, sino poner fin a la explotación del hombre por el hombre.
La maquinaria, la tecnología y la robotización son, y serán bienvenidas, siempre y cuando sean una bendición para cualquier ser humano y no sólo para unos cuantos.
O lo que es peor.
Agrediendo y violentando a la gran mayoría.
La producción y venta de armas, es uno de tantos inventos, que significa ganancias para algunos y la muerte y destrucción para millones.
El asesinato de Facundo Cabral, con armas de alto poder, seguramente produjo ganancias a algunos pero cuántas desgracias se multiplicaron a los partidarios del cantautor.
Poco importa que se diga, que Cabral no era el objetivo de los asesinos y que sólo fue un “daño colateral” más.
Tampoco es consuelo, que se haya capturado a los ejecutores y que estén tras la pista del autor intelectual.
El daño a la imagen de Guatemala es enorme. Y.
Se incrementa el deterioro de la imagen de América Latina y el Caribe.
Cabral decía que “ser bueno, es un buen negocio y que él era una prueba viviente y que, si los demás lo supieran, serían buenos, aunque sólo fuera por negocio”.
Estoy seguro que son más, mucho más, los que siguen esta filosofía de vida. Pero.
Los que no lo saben, o lo saben, pero tienen la codicia por corazón, son los que producen y venden armas. Y.
América latina y el Caribe, le siguen el juego.
El Imperio de Wall Street, nos convirtió en neo colonias: Reserva de mano de obra y materias primas baratas y/o regaladas.
Pero no sólo esto.
Nos convirtió en matanceros de nuestros propios compatriotas con el macartismo anticomunista.
(En Guatemala, las víctimas del anticomunismo de EUA, sumó 200 mil).
Y hoy, estamos envueltos en una guerra anti drogas y anti terrorista que causa miles de muertos, recursos e imagen aquí.
En el Imperio, nada de esto ocurre.
Sigue el negociazo de la venta de armas, el consumo creciente de lo dizque prohibido y el lavado de las enormes utilidades, de todas las actividades criminales institucionales y/o organizadas mundiales.
Resaltar que Facundo Cabral no era el blanco de sus ejecutores, no es un paliativo, por el contrario confirma que el blanco central sigue siendo “el continente de la esperanza”.
EUA, mediante.