lunes, 24 de enero de 2011

Baby Doc.

Baby Doc y la mano Wall Street que mece la Cuna.
Desaparición de personas: “Deporte” continental.
Un sicario más, Baby Doc, de la delincuencia institucional.
Duvalier: Padrino de médicos, Grupo 8204 (1971)

Testimonos: Blog. Un Futuro, con Futuro, para México.

Por Cipriano Barreto Mendoza.


En 1971, un grupo de médicos graduados (8204) escogía como padrino de generación, a Baby Doc.
El padre del “pequeño” dictador, médico de profesión, había heredado el gobierno de Haití, a su hijo, con la bendición de los EUA.
El neo Imperio se encontraba en plena Guerra Fría y con el pretexto de salvar al mundo del socialismo y el comunismo, había emprendido la desaparición de todo sospechoso de comulgar con estas ideas, en el continente.
Papa Doc, se había distinguido en la tarea de evitar una segunda Cuba, en América Latina y el Caribe, con una “limpieza ideológica” que buscaba exterminar (con los mismos métodos, que hoy utiliza la delincuencia organizada) a cualquier sospechoso de socialista o comunista y AUNQUE NO LO FUERA.
Ello incluía a todo opositor al jefe de carniceros, los tonton macoutes, la policía secreta personal que durante 29 años, exterminó a miles de haitianos, que no tenían que ver con el socialismo o el comunismo y sí con el deseo de rescatar al país del dominio imperial de Wall Street.
Los torturados y desaparecidos, que suman entre 10 mil y 60 mil, nada tenían que ver con el socialismo y comunismo y sí con ambicionar un desarrollo capitalista ALIADO pero, relativamente, independiente de los EUA.
El Imperio, quería conservar su mercado cautivo continental y aunque Haití, no era una amenaza en ese sentido, por su pobreza extrema, sí era una pieza ejemplar para toda AL y el C, de que no se permitiría un crecimiento independiente, ni aún con propósitos capitalistas.
El socialismo y comunismo, era el pretexto ideal para conservar el Destino Manifiesto y la Doctrina Monroe, sobre nuestros pueblos latinoamericanos, mientras Wall Street, coqueteaba con la URSS y China continental y se anunciaba la salida de Vietnam.
Países, por cierto, que se decían socialistas y comunistas, pero que en realidad practicaban un capitalismo de Estado, con grandes ambiciones de alcanzar beneficios económicos y sociales para su población.
Pero nulos o pobres avances, en lo político.
Mientras EUA buscaba penetrar los mercados “socialistas” en el Oriente asiático y europeo, en AL y el C, prácticamente se cazaba a los partidarios de un capitalismo independiente, calificándolos de comunistas.
Wall Street, no quería que el continente latino, acertara o se equivocara, en la construcción de un capitalismo propio (y latino) INDEPENDIENTE del capitalismo imperial anglosajón.
Mantener a Latinoamérica, en el subdesarrollo capitalista, fue el propósito manifiesto y monroeista.
América Latina y el Caribe, deberían permanecer como proveedores de materias primas y mano de obra barata: “América para los (norte) americanos”.
Por supuesto, también se buscaba el mercado, altamente consumidor, de las minorías concentradoras de la riqueza y administradoras de la(s) colonia(s).
El desarrollo capitalista independiente, no entraba en los planes imperiales.
La declaración “provocadora” de que Cuba era socialista (sin serlo) le dio el pretexto al Imperio de las transnacionales, de frenar el Mercado Interno de AL y el C.
Haití con Duvalier padre e hijo y La República Dominicana, con Rafael Leónidas Trujillo, servirían como un muro de cadáveres, ejemplar, para la Cuba “socialista”.
Papa Doc y Trujillo, establecieron una alianza (apoyada por EUA) para defenderse de la posible “invasión castrista”.
El extermino de opositores a las dictaduras civiles y militares, fue el pretexto para frenar el capitalismo incipiente, en el continente latinoamericano.
El holocausto de “socialistas”, era la cortina de torturados y desaparecidos, para ocultar el holocausto de los Mercados Internos de América Latina y el Caribe.
Haití fue botón de muestra, en mantener en la extrema pobreza a la mayoría de la población y en beneficiar a unas cuantas familias negras y mulatas, que enviaban a sus retoños a estudiar a las universidades latinoamericanas.
En México, algunos médicos haitianos graduados, cabildearon para que Baby Doc, su presidente vitalicio, heredero del gobierno, por gracia y decisión del padre, PERO SOBRETODO, por gracia y decisión del Imperio, fuera el padrino de graduación, del Grupo 8204, de la facultad de Medicina, de la ¿UNAM/ Guadalajara? .
Algunos medios capitalinos, presentaron denuncias sobre las violaciones a los Derechos Humanos que practicaba Baby Doc pero fueron más los medios, particularmente los electrónicos, que presentaban al “pequeño” dictador, como un paladín de la lucha anticomunista, que encabezaba, por supuesto, los EUA.
Es, este recuerdo, ¡tal vez! el que hizo que Duvalier, el pequeño, regresara a Haití para “ayudar” (¿Al terremoto?).
(Hijos del dictador Trujillo, habían intentado regresar a la República Dominicana, en 2009, también para “ayudar”).
El mundo, se sorprende de que un genocida, pretenda regresar a su país, que dejó en un baño de sangre, desapariciones y saqueos económicos pero, más sorprende, que no se recuerde y se SEÑALE al PADRE de todos estos holocaustos humanos y económicos: EUA.
La mano que meció la Cuna de gorilas civiles y militares, durante la Guerra Fría, en América Latina y el Caribe fue: Fue y es, Wall Street.
Baby Doc, sólo fue, un sicario más.
Entre cientos de sicarios, de la delincuencia institucional, del neo Imperio.