sábado, 15 de agosto de 2009

Nosotros los pobres y Ustedes los ricos; Nosotros los paganos y Ustedes los exentos.

(1/Agosto/2009)

Este título de película de Pedro Infante, no es para glorificar al pobre y satanizar al rico. Tampoco para invertir los estereotipos y si tratar de señalar que uno y otro han contribuido de diferente manera para que tengamos el país que tenemos y para ser lo que somos, en estos tiempos de Crisis. A propósito de ésta, no estoy de acuerdo en que venga de fuera, por lo menos, no del todo, sino que tiene su componente Hecho en México y que básicamente tiene que ver con nuestra dependencia de los EU.
Esta dependencia, nos lleva a imitar varias recetas, que agravan nuestra atadura e ignoramos otras que nos darían un cierto respiro, y con ello, independencia.
En el Testimonos anterior, señalamos el aumento salarial al mínimo en los EU que comparativamente con el Salario Mínimo nuestro es quince veces mayor el de los vecinos. Es decir que, con sólo cruzar la frontera, por el mismo trabajo
(intendente) allá se paga quince veces más. En otro Testimonos, comparé las condiciones de vida, en ingresos y prestaciones, de los policías en Laredo, Texas y en Nuevo Laredo y las diferencias estaban por esos extremos.
¿Cuáles son las causas de esas diferencias abismales? ¿Si hay una regla no escrita, de que a trabajo igual le corresponde un salario, si no igual, más cercano, digamos a la mitad? Lo incomprensible es que la distancia es de ¡quince veces! ¿Por qué? La explicación que nos dan, es la proporción de la economía, en uno y otro país. También, nos dicen que por la productividad, la competitividad y etcétera, pero esa productividad y esa competitividad está por los suelos, en los últimos l8 meses (desde diciembre del 2007) EU está en recesión y sin embargo siguen los sueldos y salarios muy por arriba.
No se trata de que les bajen los sueldos allá (eso ya lo hicieron los propios consorcios) sino de que suban los nuestros, por lo menos a la mitad, para que de esa manera crezca el Mercado Interno. Los socios y vecinos afirman que su mercado interno depende un 80% del consumidor medio y si tienen que regalarle dinero, para activar la economía y salir de la crisis (que ellos provocaron) habría que hacerlo.
Regalar dinero, significaría echar a andar la máquina de hacer billetes, y según la teoría económica, deberían tener una inflación pavorosa con todos los planes y programas de rescate que inundaron el sistema financiero e inmobiliario, con billetes sin respaldo productivo y con el único sostén de los Bonos del Tesoro, que son sólo papeles, con la promesa de pago.
Los países del Primer Mundo (pese a la recesión Mundial, tienen un 10% de pobreza) tienen como común denominador, salarios mínimos, bastante aproximados entre sí: Francia, 12 dólares la hora; Inglaterra, 9 d/h; EU, 7.25 d/h; México, 0.50 d/h.
Nuestros vecinos tienen el sexto o séptimo salario mínimo por hora en el Mundo, pero la diferencia entre ellos es por porcentajes no por unidades y menos por l5 de ellas.
EU tiene un 30% y un 40% más bajo su SM respecto a Inglaterra y Francia.
Esta desigualdad del SM de México, respecto a estos tres países, constituye un crimen de Estado, no es un porcentaje del mínimo sino son varios mínimos, tantos ¡cómo 24 con Francia, 18 con Inglaterra y 15 con los EU! Esta desigualdad salarial los hace a ellos ricos y a nosotros, América Latina y a los países emergentes, en países explotados y, en muchos casos, países bajo una esclavitud disfrazada por un salario.
Para corregir, la caída de los ingresos en el gobierno y activar la economía, la clase política y la fáctica, no planean reducir la concentración del ingreso (20% acapara el 70% del PIB) con el mecanismo de aumentar el poder adquisitivo de los consumidores de bajos y muy bajos salarios con mejoras a los mismos, hasta alcanzar la mitad del SM en los EU, sino que la “salida” es la que han ejecutado durante 25 años, gravar a los “paganos” de siempre, con más impuestos y con alzas a los combustibles y con la “novedad” de acabar con los subsidios. Y las preguntas serían: ¿Acabarán con los bajísimos salarios a los trabajadores, que constituyen subsidios monstruosos a la IP?
¿Pagarán los impuestos que pagan en sus países de origen o sólo la tercera parte?
¿Venderán sus bienes y servicios según el tamaño de nuestra economía o a precios internacionales, cómo lo han hecho en los últimos 25 años? ¿Pemex pagará la evasión fiscal de la economía paralela formal y de la informal? ¿Los pobres y marginados, pagarán con más pobreza y marginación, que el Estado, no busque una mejor distribución de la riqueza, en dónde se concentra, sino en dónde no llega?
Tal parece que la clase política que ganó las elecciones, se dispone a contribuir con su propia y exclusiva fábrica de pobres, para ampliar el mapa de la pobreza en México.