sábado, 16 de mayo de 2009

La Madre de todas las Crisis



(10/Mayo/2009)

En el Testimonos: ¿Calderón, un Presidente “fallido? (l2-IV-09) comparaba al actual mandatario con el ex presidente Ernesto Zedillo en el arranque de su mandato y decía que el michoacano superaría al defeño, en la cantidad de desastres, que traería para nuestro país:”Zedillo y Calderón, no sólo se juntaron en Davos, Suiza para intercambiar bromas sobre lo placentero y lo doloroso del ejercicio del Poder, sino que ahora los une ¡ lo trágico que fueron y lo son, para la mitad de los mexicanos!”.
En menos de 30 meses, Calderón suma l8 mil muertes por su guerra contra el narcotráfico y en cuánto al desempleo, habrá que agregar dos millones a los diez que estaban desocupados desde “endenantes”. La influenza humana, con todo lo grave que pudiera llegar a ser, en el ‘rebote” de otoño, en estas dos o tres semanas, en cuánto a defunciones, no será ni la vigésima parte de las que se dan, lamentablemente, con la llamada gripe común.
Después de la visita de Obama, los casos de una gripe “atípica” pero sobre todo las muertes por una influenza fuera de temporada, aún sin que se identificara plenamente y mezclada con otras enfermedades respiratorias, no era para alarmar a los médicos generales y menos a los especialistas del Sector Salud. Las cifras son contundentes: Las defunciones por gripe común, son 900 al mes, 30 al día y esta influenza no identificada tenía, en 15 días ¡15 a 20 víctimas fatales! ¡Un poco más de una muerte diaria! La relación era de 30 y/o 20 veces menor con la nueva influenza que con la gripe común.
La caricatura que ilustraba el comentario del Testimonos de la semana pasada (3-V-09) intentaba hacer notar este contraste, pero los colores taparon éste propósito y sólo las proporciones de las figuras lo esbozaban, aunque en el cuerpo del artículo lo señalamos con bastante claridad. En pocas palabras, nos parecía, que había mucho virus encerrado y así titulamos el cartón ya mencionado pero dejando entrever que las cosas podían cambiar para mejorar, no para empeorar.
Afortunadamente los hechos, cerca de cumplirse el mes de la aparición de la Influenza Humana, está más cerca de nuestros cálculos y observaciones que de las que se imaginó el gobierno de Calderón. Esto lo decimos sin ánimo de poner una tacha a las decisiones de Estado que se tomaron, pues en esto de la Salud Humana, es preferible pecar de precavido que actuar con la ligereza de un caricaturista comentarista. Sin embargo, habrá que cuestionar el por qué se fueron tan lejos en las precauciones y en sus decisiones pues ellas dañaron gravemente a la economía de los que viven al día.
Aquí, tengo que añadir, a lo citado en el inicio de este Testimonos, que en el ejercicio del Poder, no sólo hay lo placentero y lo doloroso, sino también la torpeza y la extrema torpeza en la toma de decisiones. En su declaración de guerra al narcotráfico,
Calderón nos dio una muestra de torpeza simple, pero en el manejo de esta crisis de la Influenza Humana se disparó su capacidad para la torpeza extrema.
En descargo de esto último, hay que decir que AMLO, no se tropezó con esta crisis gripal, pues se mantuvo con la boca cerrada y sólo se decidió a abrirla cuándo la situación se había despejado de muchas dudas y cuándo los mexicanos ya tenían una cultura (bastante confusa) sobre la nueva influenza, adquirida por el temor y los cientos de rumores que se desataron por todos los medios informativos y de signo contrario.
AMLO y Calderón fueron rebasados por la contingencia, pero el tabasqueño no se equivocó porque se mantuvo al margen y el michoacano se excedió en su actuación, pues la manejó con el doble propósito de atender la Salud del mexicano, pero también la intención de su voto. La exageración en cuánto a sus decisiones no fueron tanto por desinformación o incapacidad de respuesta contra la contingencia sanitaria, sino para dar al miedo a lo desconocido y presuntamente mortal, un uso electoral y político, de la peor ralea.
Esta exageración contra la gripe humana, castiga a los ya mermados bolsillos de la mitad de la población más débil y más factible de padecer, no sólo este nuevo tipo de flagelo, sino de todo el extenso catálogo de enfermedades de la pobreza, que llevan a la tumba a miles de miles de mexicanos sin edad para votar, que no cuentan con la primer vacuna de todas las ya existentes y por descubrir: El agua potable.
El llamado del Sector Salud, de lavarse las manos sólo va dirigido a la mitad de la población, precisamente a aquella que tiene el privilegio de contar con el vital líquido y que este sea potable pero además, que tenga los servicios de drenaje y alcantarillado. A estas condiciones de Insalubridad, debería haberle declarado la guerra, el presidente Calderón al momento de empezar su mandato. Pero no lo hizo y a las víctimas sangrientas, habrá que agregarle todas las vidas arrebatadas, por las condiciones de marginación y de pobreza causadas por la concentración de la riqueza en unas cuantas manos.
A la concentración de la Riqueza ahora hay que agregarle la concentración de las malas y exageradísimas decisiones que llevan al borde del abismo a nuestra economía, que si ya estaba mal, ahora nos anuncian que se pondrá peor, pero aquí no esta lo grave, que de por sí lo es, sino que avisan y alertan 30 meses después de que empezó este “gobierno” y 30 años después de que el neoliberalismo prometiera y jurara, que nos heredaría la Felicidad.
Pregunta final: El Gobierno afirma que la proximidad, entre individuos, facilita el contagio y por ello se cerraron las escuelas pero ¿No es mayor el hacinamiento en las cárceles y reclusorios, y no hay reportes de enfermos ni de fallecidos?