miércoles, 29 de abril de 2009

Los Primeros 100 días. Obama.



(26/abril/2009)

El presidente Barack Obama, en la Quinta Cumbre de las Américas, efectuada en Trinidad y Tobago, pedía a los mandatarios presentes “no quedar atrapados en el pasado” ante los recordatorios de la presidenta argentina Cristina Fernández y del ejecutivo nicaragüense, Daniel Ortega. Estos mandatarios al pedir levantar el embargo económico a Cuba, hacían señalamientos a Obama, sobre el comportamiento imperialista de los EUA, en el pasado, pero deslindando de ello al primer presidente negro de la todavía, Primera potencia Mundial.
Barack agradeció el gesto de no responsabilizarlo por el pasado y se comprometió a tener una nueva actitud hacia la región. Lo “nuevo” consistió en ampliar la apertura hacia Cuba, en el monto del envío de remesas y la frecuencia de las visitas de los estadounidenses a la isla pero la solicitud expresa de terminar con el bloqueo económico, quedó sin respuesta.
En su campaña y en la toma de protesta ya como presidente de los EUA, el contenido de sus discursos fueron éticos en lo fundamental pero serán los hechos, los que califiquen su mandato y no las buenas intenciones de su oratoria. En los primeros 100 días de su gestión, hay poco de una nueva actitud y mucho de colmillo demagógico y de politiquería.
En la Cumbre del Grupo de los 20, la congruencia de su discurso con los hechos, se hizo trizas, pues ahí tuvo la oportunidad de mostrarse solidario y dar un apoyo total a los mandatarios de Alemania y Francia, que presentaron la propuesta de condenar a los paraísos fiscales y de exigir el fin al secreto bancario. Angela Merkel, de Alemania y Nicolás Sarkozy, de Francia, fueron los únicos que presentaron algo distinto al “borrón y cuenta nueva” que los demás representantes llevaron a la reunión, en una descarada manifestación de complicidad con los culpables de esta crisis global: ¡La especulación y la avaricia!

Los paraísos fiscales y el secreto bancario, son esas instituciones que realmente cumplen con el propósito con el que fueron creadas. ¡Mediatizar o cancelar a todas las demás instituciones liberales! La delincuencia de todo tipo, aseguró y protegió a todas las utilidades de los delitos más variados, con estas instituciones criminales, que daban refugio seguro al saqueo, al robo, a la corrupción, al contratismo del tanto por ciento, a las narco ganancias, a la evasión fiscal, a la fuga de capitales, a la explotación sexual y al tráfico de humanos.
Los paraísos fiscales y el secreto bancario, fueron las lavadoras de todos los crímenes habidos y por haber. Sin ellos, el neoliberalismo (capitalismo salvaje) no hubiera podido extenderse como lo hizo, pues las ganancias de lo ilícito, tendrían que guardarse bajo el colchón y el regreso a la economía legal, habría despertado las sospechas y las investigaciones de todo tipo, no se habrían hecho esperar.
Los prestanombres, ligados íntimamente a estas “instituciones” criminales, permitieron que las riquezas obtenidas ilícitamente, se incorporaran a la economía formal y que obtuvieran respetabilidad, sin tenerla. La banca “buena” más pronto, que tarde y después de recorrer una espiral (cada vez más corta) de asepsia, incorporaba las fortunas mal habidas a sus arcas, sin delito que perseguir.
La impunidad de este lavado de recursos ilícitos se fue haciendo más descarada con forme avanzaba la dictadura del mercado y el neoliberalismo se convirtió en la religión del capitalismo salvaje.
La banca “buena” fue aceptando sin escrúpulos a los capitales de los paraísos fiscales, sin mayor aseo y casi al instante, aprovechando los avances tecnológicos llevando al mundo financiero a la especulación galopante, sin producir algo tangible, sólo la ambición desatada, al grado de que la UBS (icono de banca “buena”) fue multada con 700 millones de dólares, por EUA, por alentar la evasión de impuestos de sus connacionales. En respuesta a esta sanción, la financiera suiza, despidió a 9 mil trabajadores.
Obama, al no solidarizarse con la propuesta de Merkel y Sarkozy de condenar a los paraísos fiscales y de terminar con el secreto bancario, se convierte automáticamente en cómplice del imperialismo silencioso que causa más víctimas que el imperialismo de las invasiones y los gorilatos. Los números lo dicen: Las dictaduras causaron medio millón de muertos, en 40 años y esta crisis dejará como herencia 10 millones de víctimas, en uno o dos años. El bloqueo a Cuba, representa pérdidas económicas de 100 mil mdd en 50 años pero la recesión de los “Países Grandes”, traerá pérdidas de mil millones de millones de dólares, en un año.
Los imperialismos militares, son la Madre Teresa comparados con los imperialismos económicos actuales y presentes que avala con su sonrisa, el presidente Barack Obama, la cara “blanca” del imperialismo, rescatado.
En su incongruencia desatada, Barack Obama, practica la discriminación con Latino América y el Caribe pues aquí nos pide “no quedar atrapados en el pasado” y que olvidemos nuestro Holocausto mientras que al Holocausto Judío le brinda toda su solidaridad, condenando a los que niegan que este crimen, de lesa humanidad, haya ocurrido y pidiendo al Mundo entero, que no lo olvidemos.

¡Dos varas, dos medidas, dos Barack Obama!