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domingo, 18 de julio de 2010

Cesáreas igual a Tratados de Libre Comercio.

Cesáreas igual a Tratados de Libre Comercio.

Testimonos: Blog. Un Futuro, con Futuro, para México.
Por Cipriano Barreto Mendoza.

La nota informativa señala que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denuncia que la práctica de las operaciones por cesárea, se ha duplicado y casi triplicado, en el Mundo.
En lugar del parto normal, la cesárea se utiliza para obtener más ganancia. Esta utilidad, está entre un 25% a 50% más que el parto vía vaginal.
A nivel mundial, la OMS registra que la cesárea está recomendada SÓLO en un 15 % de los partos. Sin embargo, la codicia y el afán de lucro, la ha disparado un 30% y en el caso de México, hasta un 40%. ¡Casi el triple!
El caso de los Tratados de Libre Comercio es muy semejante a las cesáreas.
El Comercio Exterior es necesario. Nunca dejará de utilizarse, por la sencilla razón de no hay país, por grande y poderoso que sea, que pueda ser autosuficiente.
EUA es una potencia mundial, en buena parte, por la contribución de los inmigrantes, quiénes en su inmensa mayoría son seres humanos, con una iniciativa especial para emprender e innovar.
Esta capacidad para el cambio, en sus países de origen está bloqueada o encuentra obstáculos casi insalvables y por ello buscan un gobierno que les de esas oportunidades, para su desarrollo, el de sus familias y del país que los recibe. El país que los admite, se beneficia. El que los expulsa, se desangra. Pero…
Volviendo a la comparación entre los TLC´s y las Cesáreas, los primeros no están dictados por la necesidad, sino por la codicia. Por el lucro criminal.
Aceptando la dependencia comercial, entre los países. Los monopolios transnacionales han deformado esta necesidad natural, por su afán desmedido, a la ganancia fácil, rápida y agregaríamos, furiosa.
La enorme capacidad de producción masiva, que tienen las transnacionales, han impuesto los TLC´s para dar salida a sus mercancías, ELIMINANDO LAS BARRERAS ARANCELARIAS, en los países “emergentes”, pero AGREGANDO CUATRO COSTOS: ADUANAL. TRANSPORTE, FINANCIAMIENTO Y SEGUROS.
En lugar de que cierto producto tenga su planta en cada país, para generar empleos, derrama de salarios y el consumo de materias e insumos locales, las matrices eligen el país “más productivo” y se alarga la distancia para generar más ganancias por la vía del transporte.
A mayor distancia, mayores costos en financiamiento, en el seguro y no se diga en el flete.
Por el contrario. El gobierno, que ofrezca mejores “facilidades” aduanales, de financiamiento y en cuestiones de primas y montos en seguros, puede “beneficiarse” con la instalación de una planta sucursal de la transnacional global.
La “competencia” entre los países, por ser “favorecidos” con la gran inversión va, en todos los casos, en contra de la población del país huésped, en particular, pero en contra de todos los trabajadores del Mundo, obviamente, en lo general.
Las razones están, en que desaparecen los empleos industriales en el país importador, con la consiguiente pérdida de ingresos por concepto de salarios directos e indirectos. La captación del gobierno por concepto de impuestos, también sufre por la falta de empresas que den un valor agregado a las materias primas.
La desindustrialización que se genera, NUNCA podrá compensar la sola comercialización.
La industrialización, produce empleos, salarios e impuestos de calidad, que pueden ser buenos, regulares, altos y muy altos.
La comercialización, sólo en casos muy especiales y minoritarios (gerenciales) genera empleos y salarios al nivel de la industria. Cierto que se crean plazas, pero NO en el volumen necesario. La calidad del trabajo, también deja mucho que desear.
En resumen, todo país debe producir (NO MAQUILAR) tanto los productos y servicios que consume. Esto es, aproximadamente el 80% del total. El resto, estaría manejado por el Comercio Exterior.
Las cifras, en muchos casos, sobre todo en los “emergentes”, son a la inversa. También hay que decir que se ha creado un comercio internacional, que obliga al consumo irracional de productos y servicios chatarra y/o francamente nocivos a la salud humana y ecológica.
Al igual que en el caso de las Cesáreas, los TLC´s necesitan una revisión y corrección, que produzca más y mejores empleos, salarios e ingresos al fisco, para reciclarlos dentro del país huésped y no sólo como pretexto para extraer rentas y ganancias genocidas.
Los 4 servicios “básicos” del TLC, se benefician. Particularmente la banca, que es el servicio dominante, no sólo en este caso, sino que abarca TODO.
La Banca es la Dictadura Perfecta ECONÓMICA. El verdadero IMPERIO DEL MAL.
Igualmente importante, es impedir la explotación, fuera de la frontera del país importador. Las condiciones de esclavitud que existen en los países maquiladores o exportadores SE PUEDE Y DEBE LIMITAR.
¡La desaparición parcial de los TLC´s puede contribuir a lograrlo!
Con países productores y consumidores, en un 80%, se frenaría la evasión fiscal y la corrupción en la burocracia estatal y privada. Lo mismo para controlar el lavado de dinero y los sobreprecios y las subvaluaciones en el Comercio Exterior.
Acortar las distancias entre el productor y consumidor, beneficia a TODO MUNDO.
Menos, por supuesto, a los que hoy se hinchan los bolsillos con esas espirales negras, de cuatro servicios “extra”, incluidos con el TLC.
Al igual que con las cesáreas innecesarias, éstos servicios superfluos o extra valorados, sólo buscan exprimir los bolsillos de los que menos tienen.
Es hora de decir: ¡Basta a las cesáreas innecesarias y a los TLC´s ultra parasitarios!

sábado, 28 de marzo de 2009

La Banca “Mexicana”: Moderna “Tienda de Raya”




(22/marzo/2009)



La Banca en México, debería ser una institución, un instrumento del y para el desarrollo del país, pero en vez de ello, se ha convertido en un medio de crecimiento de la riqueza pero también de la concentración de la misma en un grupo muy limitado de la población. (10% acapara el 55% del PIB).

Al final del sexenio de José López Portillo, durante su último Informe Presidencial y dando golpes en el atril, anunció la estatización de la Banca que estaba en manos de accionistas mexicanos pero que, a juicio del gobernante, habían actuado en contra de los intereses nacionales. La frase que remató el decreto fue: “¡Ya nos saquearon, no nos volverán a saquear!”. Con esta decisión, quería responsabilizar a los banqueros de una serie de tejes y manejes, urdidos por los EUA, para entramparnos y obtener petróleo, nuestro petróleo gratis y además dejarnos una deuda externa que les garantizara la provisión futura del codiciado energético.

La trampa es muy simple y el Imperio la utiliza con tal frecuencia que ya debería ser más que obvia, pero que sin embargo los gobiernos de los países “emergentes”, suelen caer una y otra vez. En los años setentas, se publicita que el mayor consumidor de petróleo tiene una crisis de oferta de los productores y abastecedores y los precios se disparan hasta siete veces. Esta alza extraordinaria, despierta la esperanza de que este recurso ¡Por fin! Sirva no sólo para crecer, sino para desarrollarse y resolver los problemas pendientes, algunos cómo la deuda que se tiene con los indígenas, que lleva más de 500 años pendiente.

La Banca internacional, duplica o triplica el costo de los préstamos a los gobiernos para que produzcan el energético pero éstos consideran que el alto precio (siete veces más) todavía les permiten el gravoso endeudamiento y que aún en esas condiciones, habrá tal cantidad de ganancias que “habría que aprender a administrar la abundancia”.

Una vez que la producción está en marcha, en lugar de recibir los suculentos precios internacionales, los gobiernos se encuentran con la tragedia de que la ganancia se convierte en un triste dólar por barril de crudo y para colmo, que la Banca “nacional” al mismo tiempo que llegaban los préstamos foráneos, en igual proporción se fugaban las divisas depositadas dejando a los gobiernos sin recursos para responder a los vencimientos de la deuda. Ante esta falta de liquidez en moneda extranjera, se expropiaron los depósitos de los pequeños ahorradores en dólares, que se los convirtieron en pesos.

La Banca “nacional” fue un simple “chivo expiatorio” de esta trampa maquinada por el Imperio y su responsabilidad fue que no alertaron a las autoridades de todos los riesgos de esta operación financiera, porque estaban más interesados en captar el ahorro de los mexicanos para fortalecer a sus grupos empresariales creados alrededor de cada Banco en particular constituyendo feudos bien identificados y negando préstamos a los emprendedores independientes.

Esta trampa, se puso en marcha el año pasado, incrementando el precio del barril de crudo en casi tres veces, para que fuera negocio la extracción del energético en aguas profundas, afortunadamente y gracias en parte al “nacionalismo trasnochado” de AMLO y de otros sectores que no creen que la soberanía de un país es un principio ya rebasado, no se firmaron contratos ni nos embarcamos en préstamos onerosos, pues de haberlo hecho, la caída de los precios que se dio, casi a la vuelta de la esquina, hubiera multiplicado los daños que de por sí, dejaran esta crisis global hipotecaria y financiera que tiene origen en los mecanismos bancarios que son auténticos crímenes institucionales, que saquean los pocos y escasos recursos de sectores de la clase media alta y de la aspirante a serlo.

La Banca internacional, se ha convertido en una auténtica “Tienda de Raya” que no está cumpliendo con una función social que, aunque no fue ese el propósito con la que se creó, sino la usura y el despojo, los gobiernos liberales la acotaron y le dieron un cause social y de desarrollo, que trastocó el capitalismo salvaje del neoliberalismo, volviendo a sus raíces originales de usura y de saqueo pero ahora, extremas y multiplicadas.

La Banca neoliberal se ha convertido en un freno al desarrollo, entendiendo éste cómo una distribución de la riqueza y de las oportunidades para todo ser humano y su entorno. Lo que tenemos en cambio, es una concentración criminal de la riqueza con más de la mitad de la población en extrema pobreza. El Siglo XXI en lugar de anunciar una Epoca de Luces y de Humanismo, está anticipando un Oscurantismo que debería denunciarse por todos los medios y en todos los tonos y un botón de muestra de este retroceso, está perfectamente bien dibujado en el comportamiento de los actuales banqueros, que utilizan los intereses y las comisiones, cómo armas de destrucción masiva que dejan muy acotadas y disminuidas, a la usura y al saqueo a la “antigüita”.

Las extorsiones que por vía de las telecomunicaciones, practica la delincuencia organizada, también las instituciones bancarias la ejercitan a plenitud para amenazar a la población y a los individuos de que pasen a recoger un plástico (que no han pedido) pues de no hacerlo, se les incluirá en el Buró de Crédito, quedando excluidos de futuros préstamos y con una mancha en su expediente financiero???

Bajo esta amenaza, la víctima al recoger la tarjeta de crédito, automáticamente adquiere una deuda de por lo menos mil pesos anuales, por la simple tenencia del mentado plástico (no solicitado) que multiplicado por 35 millones que circulan en el mercado, el saqueo al patrimonio de los mexicanos, significaría 35 mil millones de pesos. Este robo al despoblado, sería sólo por conservar el plástico, pero si le damos un uso regular, por cada movimiento puede tener un cargo, que aunque puede ser variado y en ocasiones mínimo, hay que recordar, que de grano en grano, llena la gallina el buche.

La Banca neoliberal, es una muestra del crimen institucionalizado, por el capitalismo salvaje que ha causado más tragedias y víctimas que la delincuencia organizada. La crisis global tiene como principal responsable al banquero y/o financiero, que con la complicidad y complacencia del Sistema (gobierno e instituciones) terminan de saquear los escasos o limitados ingresos de la mayoría de la población.