domingo, 4 de marzo de 2012

30 años de neoliberalismo, sepultó al PRI.

30 años de Neoliberalismo, sepultó al PRI.
A partir de 80´s, PRI es un Pedro Páramo.
Fantasmas del viejo PRI, en fiesta neoliberal.
La expropiación de la expropiación petrolera.
Aniversario 30 del tricolor neoliberal: Ex PRI.
Fiesta doble: Sombra de 53 y un mal de 30.
Populismo INCLUYENTE: Estado de Bienestar.
Populismo EXCLUYENTE: Capitalismo de cuates.
Testimonos: Blog. Un Futuro, con Futuro, para México.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
Algunos despistados, festejaron a un fantasma.
A un Pedro Páramo tricolor.
Y neoliberal.
A un capitalismo de “cuates”. A un capitalismo sanguijuela.
No a un PRI de populismo INCLUYENTE.
En un aniversario más del “PRI FANTASMAGÓRICO”, es oportuno analizar las dos teorías que se manejan sobre el tricolor.
La primera y que repiten en una mayoría de MMC es: El viejo PRI regresa con nuevas caras.
“Viejas mañas, con nuevas máscaras”.
La segunda: Es un PRI, que aprendió de sus errores y ahora, será moderno y eficiente.
“La nueva esperanza, gobernar con eficacia”.
A mi entender, ni una ni otra, son las correctas.
Con más semejanzas que diferencias, el priismo formó parte de la “primavera descolonizadora” que se dio a finales de la Primera Guerra Mundial.
Los imperios cínicos y los vergonzantes (EUA) se dieron cuenta de que tenían que idear nuevas formas de mantener el colonialismo, sin el uso exclusivo, de la violencia.
Las colonias y principalmente las cúpulas, frente a los imperios, también buscaron una cierta independencia y obtener un mayor Poder, mediante un acuerdo amistoso o la rebeldía calculada.
Las élites coloniales, se dividieron en: Colaboracionistas o nacionalistas.
NINGUNA deseaba un choque frontal con la metrópoli y querían compartir el saqueo del país, en un plano de igualdad explotadora.
La PEQUEÑA diferencia estaba en que los colaboracionistas querían practicar un populismo EXCLUYENTE, mientras que los nacionalistas creían que un populismo INCLUYENTE, era lo ideal.
El populismo EXCLUYENTE no quería repartir ni las migajas, mientras que el populismo INCLUYENTE, quería “salpicar”.
Poco, pero quería repartir.
Las élites excluyentes fueron calificadas de conservadoras, reaccionarias, derechistas.
Las cúpulas INCLUYENTES, por el contrario, se denominaron liberales, revolucionarias y de izquierda.
Los DOS querían administrar la explotación, pero con menor o mayor “participación” del pueblo.
Sin embargo, el término de “populistas” sólo se le atribuyó a los liberales, revolucionarios y de izquierda.
Léase: populistas INCLUYENTES.
El tricolor, desde su fundación, agrupó a las dos corrientes, distintas pero iguales y ha sido un jaloneo entre ambas, lo que ha diferenciado el proceso de la Revolución Mexicana.
Macario Schettino, en su libro: “Cien años de confusión”, acertadamente considera a la RM, como un Guerra Civil, cómo lo han sido todas las matanzas internas.
Aquí sólo descubre el hilo negro.
Acierta, también, en que respondió a un fenómeno mundial, que no define cuál es, ni por qué, ni quién salió beneficiado o no.
La RM, con la Constitución de 1917, muestra un paralelismo con la Revolución Bolchevique, pero con distinta orientación y beneficiarios.
La Revolución Soviética, quería construir un Estado de los Trabajadores, mientras que la RM, quería levantar un Estado Capitalista con un populismo INCLUYENTE.
NUNCA un Estado obrero.
Las primaveras anticolonialistas después de la SGM, ya tuvieron dos modelos ESTATALES a seguir, diferentes pero iguales.
Uno que se decía de los trabajadores y otro que disfrazaba su capitalismo con el eufemismo de: POPULAR.
Los populistas, sin embargo, tenían un abanico entre INCLUIR o EXCLUIR al pueblo.
A las mayorías.
La facción triunfante, optó por un autoritarismo político, con una serie amplia de reformas económicas y sociales para los marginados.
Pocos países lo hicieron. México fue uno de ellos.
Y lo mismo ocurrió en otras partes del mundo.
Hasta ahí, Schettino, está en lo correcto, pero luego empieza la mar de confusión.
La lucha, SI generó mejoras sustanciales a grandes sectores de la población por eso fue un populismo INCLUYENTE.
Que no se dio en todos los casos de luchas internas.
El PRI en sus inicios tuvo un proceso ascendente, llega a la cima y luego inicia el proceso inverso.
El movimiento revolucionario, claramente mostró las fases de ascenso, cúspide y caída.
Durante lo último, se habló de: traición, freno, claudicación, “se bajó del caballo”, etc.
Conforme los precapitalistas, se volvieron capitalistas, la mística del populismo INCLUYENTE se convirtió en la búsqueda por lograr “la máxima ganancia, con la mínima inversión”.
El populismo INCLUYENTE se transformó en EXCLUYENTE y el capitalismo fue expropiando todas las mejoras a las mayorías Y RESTANDO CAPITALES A SUS PARES.
El PRI, pretendió un Estado de Bienestar a la mexicana, a la par con el Estado de Bienestar que se seguía en Europa, que fue de chile, de dulce y de manteca.
Schettino, tiene razón en que México siguió una inercia que se dio en todo el mundo, al término de la SGM.
Esta tragedia humanitaria, provocó una revolución en las conciencias que trataron de enmendar los crímenes de lesa humanidad de ambos lados y se entró en una etapa de populismo INCLUYENTE a nivel mundial.
El sentimiento de culpa, por las atrocidades cometidas, facilitó que el populismo INCLUYENTE, intentara corregir las tremendas desigualdades que cometía el imperialismo en todo el mundo.
Esta trayectoria que siguió el planeta, fue compartida por el priismo ascendente y cimero.
Pero la Humanidad perdió el impulso, la mística positiva y emprendió el retroceso a lo logrado.
El crecimiento de 6% del PIB anual durante casi 4 o 5 sexenios, durante el Milagro Económico y el Desarrollo Estabilizador, se detuvo.
El Imperialismo, encontró la fórmula “pacífica” de crear un neocolonialismo moderno, con el neoliberalismo:
El populismo EXCLUYENTE.
A partir de los 80´s, el imperialismo neoliberal se volvió cínico y descarado.
Después del fin de la SGM, el imperialismo recogió banderas, o mejor dicho, SE APROPIÓ DE LAS DEMANDAS DEL “SOCIALISMO”, DEL ESTADO DE BIENESTAR, DEL POPULISMO INCLUYENTE, DEL NUEVO TRATO, ETC.
El imperialismo encabezó una genial estrategia que pocos, advirtieron:
Adoptar como propias las demandas salariales y laborales de los sindicatos, para desplazar a las dirigencias gremiales confundiendo, de paso, a los estudiosos y analistas.
Las metrópolis permitieron las mejoras económicas y laborales, mientras se ejercía un férreo y criminal control político y social.
Un “socialismo” económico, junto con un fascismo político y social, fue la estrategia del imperialismo moderno.
El primero en caer en el garlito, fue el sindicalismo obrero.
Empezó a desaparecer, siendo sustituido por el Sindicato mafioso.
Los MMC, empezaron a satanizar al Estado de Bienestar de todo lo negativo, cuando fue el Estado el que entronizó al capitalismo desde sus inicios.
Frente al Feudalismo, el capitalismo incipiente fue considerado marginal y hasta ilegal.
Cuando los capitalistas, se apoderaron del Estado feudal, desecharon a éste e impusieron sus nuevas reglas y crearon su propio Estado:
De, por, y para los capitalistas.
El tricolor, siguió el protocolo neoliberal.
En 1982, con Miguel de la Madrid Hurtado (MMH) se intentó incluir en los tres sectores: Obrero, campesino y popular, al sector Empresarial.
No fue necesario, porque la IP ya estaba conduciendo la política económica, desde la secretaría de Programación y Presupuesto:
Carlos Salinas de Gortari (CSG) fue uno de los doctorados en Harvard, en economía, que inició la estrategia imperial de imponer en la Presidencia de la República, a un populista EXCLUYENTE, en lugar de los populistas INCLUYENTES.
Cuauhtémoc Cárdenas, AMLO, son populistas incluyentes. De ningún modo son socialistas, menos comunistas.
Fidel Castro es un populista incluyente EXTREMO. No podía ser socialista y menos comunista. Aunque así se declare. Está más cerca del capitalismo. De un capitalismo de Estado de Bienestar Universal.
Los jerarcas chinos y la brasileña Rousseff, practican un neoliberalismo pero de populismo incluyente. Calderón y CSG, son neoliberales también, excluyentes y sanguijuelas.
El FMI (fondismo), de las Cartas de Intención, que nació con el Acuerdo de Bretton Woods en 1944, empeoró con el NEOLIBERALISMO del Consenso de Washington.
El neoliberalismo rampante mexicano, es igual pero distinto, a otros neoliberalismos.
Igual como distinto, ha sido el capitalismo de aquí, a otros de fuera.
Lamentablemente, como en otros casos “nos tocó bailar con la más fea”.
El neoliberalismo mexicano, NO CREA EMPLEOS, NI MEJORA SALARIOS COMO EL BRASILEÑO O CHINO.
El “nuestro”, destruye, ambos.
La responsabilidad DE ESTA TRAGEDIA AGREGADA, recae en que nuestra “inteligencia”, NUNCA SE ENTERÓ DE LA EXISTENCIA DE UN PLAN PARA REINSTALAR EL COLONIALISMO.
A PIE JUNTILLAS, CREE QUE TODAVÍA EXISTE EL PRI.
Y se dispone a celebrarlo o a maldecirlo.
En tanto, el neoliberalismo, del populismo EXCLUYENTE.
Toma posesión de lo que queda del priismo INCLUYENTE.
LA EXPROPIACIÓN, de la expropiación petrolera del 38.
¡Felicidades míster Obama y míster Calderón!
Calderón, el neoliberal azul, toma café, con la delincuencia.
Y, además, quiere tomar petróleo, con “popote”.
Frente al neoliberal tricolor, que lleva 30 años de muerto.
Mientras, quiere dar señales de vida, el neoliberal amarillo.
¿Podrá hacerlo, desde un ataúd de encuestas?
¿Y desde La Chingada?
¿Usted, a cuál neoliberal le va?