Lula y el desarrollismo neoliberal.

Lula y el desarrollismo neoliberal.
Aumento salarial, 60%, insuficiente y esclavista.
Incremento necesario, 600% y todavía, corto.
Salen de miseria, 26 millones, pero siguen en riesgo.
Clase Media, sólo con ingreso, 10 veces mayor.
IP brasileña, pragmática y solidaria, por el momento.
Testimonos: Blog. Un futuro, con Futuro, para México.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
La conferencia magistral que presentó el ex Presidente de Brasil, Lula da Silva, en la 74 Convención Bancaria, tiene varias interpretaciones.
Algunos MMC, cabecearon comentario de Lula: “los presidentes deben tener suerte”.
Añadiría que: “suerte y convicciones a favor de los menos favorecidos”.
Otros medios, resaltaron un hecho característico: “la violencia es resultado del abandono de los pobres” y añadiría que “de los pobres, los miserables, de la clase media e incluso de los capitalistas emprendedores”.
La violencia que ahoga en sangre, al “continente de la esperanza”, es la cosecha que se tiene después de sembrar durante 200 años, el colonialismo externo e interno, de los países y de sus poblaciones POR los Poderes Externos e Internos de un capitalismo depredador, que se ha vuelto global.
El capitalismo neoliberal, “está olvidando”, compensar a sus compatriotas, con un bienestar social.
En el pasado, las élites repartían parte del botín entre sus paisanos y cómplices, clase medieros.
Hoy, han dejado de hacerlo.
Brasil es la excepción.
Lula, tuvo la suerte de contar con una Iniciativa Privada, pragmática y solidaria.
Por el Momento.
Actualmente, el saqueo por las cúpulas se incrementa PERO el botín a repartir, se vuelve, cada vez, más minúsculo.
La causa, está en qué cada vez el “continente de la esperanza”, se encuentra bajo el protectorado y dominio de un Imperialismo salvaje.
En los comentarios he insistido que NO TODOS LOS CAPITALISMO SON IGUALES.
TAMBIÉN, he recalcado que aún el capitalismo más benigno, NO TERMINARÁ CON AQUELLO DE: EL HOMBRE, ES EL LOBO DEL HOMBRE.
El Capitalismo de Mercado ES ANTAGÓNICO, al Capitalismo de Estado.
Ambos capitalismo tienen sus extremos y sus centros.
Sus extremos positivos son muy semejantes, igual que sus centros y sus polos negativos.
“El continente de la esperanza”, está sojuzgado por capitalismos tanto de Mercado como de Estado.
En este continente campea la violencia y la desigualdad, PORQUE AÚN LOS POLOS POSITIVOS Y CENTRISTAS, DE ESTOS CAPITALISMOS, SON TAN SEMEJANTES A LOS EXTREMOS NEGATIVOS, QUE PARA NUESTRA (MALA) SUERTE, DESPUÉS DE 200 AÑOS, ESTAMOS CADA VEZ, PEOR.
En México, en 1958-1970, hace 40 años, tuvimos un “milagro económico”, el crecimiento, DURANTE DOCE AÑOS, FUE DE 6.5% ANUAL, el doble de la tasa de natalidad.
Lula, en su conferencia, dice que al “mismo tiempo que se crece, se debe repartir”, pero en nuestros países se crece y se crece y el reparto no llega. Por el contrario, se arrebata lo poco que se ha concedido.
Arrebata la IP, las migajas de botín, cuándo el pragmatismo y la solidaridad, desaparecen.
Después de 40 años, a Brasil le ha llegado su milagro económico.
Cómo ocurrió en México, hace 4 décadas, el crecimiento del PIB, está, por arriba del crecimiento de la población. El salario mínimo aumentó un 60% y ello permitió, que 26 millones, tengan un empleo y que salgan de la miseria y/o el desempleo.
Ello es ¡magnífico! PERO recordemos que México tuvo su explosión de empleos y salarios, con poder de compra, que NO FUE PERMANENTE.
Sólo duró DIEZ AÑOS.
Brasil, puede seguir sus pasos.
No se puede afirmar que esos 26 millones de brasileños, sean YA, clase media, mientras NO TENGAN prestaciones y seguridad en el empleo y después de él.
Su nuevo estatus puede ser una ilusión en muy corto tiempo, SI NO SE FRENA Y REVIERTE LA ALTA CONCENTRACIÓN DE LA RIQUEZA.
México es un país rico, pero con una extrema y VIOLENTA, desigualdad.
Doce potentados de la lista de Forbes, tienen el 12% del PIB.
El decil más alto, recibe 40 veces más que el decil de la base. El quintil CUPULAR, es 25 veces, más rico que el quintil bajo.
En Japón, estos diferenciales de ingreso de los deciles y quintiles es de 8 y 4.
Los nipones son muy igualitarios, mientras que nosotros somos extremada y VIOLENTAMENTE INJUSTOS.
México padece una EXTREMA VIOLENCIA ECONÓMICA.
México es víctima de un capitalismo salvaje. Un capitalismo sanguijuela. Un neoliberalismo fascista.
Brasil vive un “milagro”, que México experimentó, hace 40 años.
Crecimos repartiendo, pero después las oligarquías se cerraron y empezaron a acumular más y más riquezas en menos y menos manos.
El aumento salarial en Brasil, durante los 8 años de Lula fue de 60% al mínimo. PERO.
Aún con ese incremento, el salario, comparativamente con los países “ricos”, es doce a 15 veces más bajos.
No estamos hablando de porcentaje, sino de tantos. De unidades.
Los productos y servicios, pretenden alcanzar los precios internacionales CUANDO LOS SALARIOS VAN EN PICADA.
La inflación, combinada con el congelamiento o franca caída del ingreso, pulveriza los “aumentos” salariales.
Para que esto NO ocurra, los salarios deben de aumentar, no 60%, sino 600% o 1200%.
El salario brasileño debe ser la mitad o dos tercios del de EUA.
¡No la doceava o quinceava parte, del estadounidense!
Se oye muy bonito, decir que el salario, aumentó 60% pero AÚN ASÍ, ES UN SALARIO ESCLAVISTA. Es un salario neoliberal.
Otra cosa, sería que, así como se pretenden precios internacionales a los commodities, TAMBIÉN se pretenda un salario internacional o de acuerdo a la economía real, NO A UNA SITUACIÓN COLONIAL O DE DOMINIO.
Hay que reconocer el trabajo de Lula, su equipo y a la IP brasileña, para crecer repartiendo (DURANTE 8 AÑOS) para aumentar el salario, un 60% sin desatar una inflación, ni chantajear con ella. PERO.
La naturaleza de la oligarquía, es apropiarse de la propiedad de los demás, INCLUYENDO la de sus “pares” capitalistas.
Por ello, para evitar un capitalismo sanguijuela, se debe frenar y revertir la concentración de la riqueza. Y.
Llevar el salario hasta ser la mitad o dos tercios del de EUA. 6 dólares la hora.
Sin estas dos medidas, Brasil se encaminará a ser un Estado fallido.
¡Cómo lo es, en 2011, México!
¡Brasileños, véanse en nuestro espejo! Y.
¡Rómpanlo!