martes, 7 de mayo de 2013

Democratizar la productividad o como pagar salarios de trata, por siempre.

Democratización de la productividad: Videgaray.
Testimonos: Blog. El Comentario Político Económico.
Por Cipriano Barreto Mendoza.
Ingenuamente creí que ningún secretario de Hacienda, superaría lo “del catarrito”, de Carstens.
Sin embargo, el actual hacendario Videgaray, del tricolor neoliberal, desbancó a su homólogo calderonista con su: “democratización de la productividad”.
¿Qué significa?
Básicamente, Videgaray le grita al Mundo, “que los mexicanos no somos productivos”.
O no somos, lo suficiente, para merecer mejores salarios.
En EUA, tienen un mejor sistema para no pagar los Salarios Mínimos, a los compatriotas.
Simplemente se basan en su status migratorio.
Con ello, los empleadores pagan la mitad de un ciudadano o residente.
En el mejor de los casos, el descuento es un tercio del salario mínimo.
O según se deje el agredido.
En México, por el contrario, elaboramos teorías y hacemos sesudas machincuepas, para no pagar Salarios Constitucionales y así IMPONER lo que llamo, salarios de trata.
El Congreso y algunos medios como CNN en español, desde el año pasado (2012) han emprendido una campaña “lava cara”, para condenar la trata de personas (esclavismo del siglo XXI) pero cerrando los ojos, a la trata salarial.
Nuestras autoridades y los autollamados “empresarios” tienen décadas de no cumplir con la Constitución y pagan lo que les da la gana y no como dicta el art. 123, Título VI:
“Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. etc., etc.”
En México, cada año la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, se reúne a principios de diciembre para IMPONER, un Salario Mínimo de Trata de Personas (SMdTP).
Y todos los analistas económicos, aplauden el genocidio salarial.
Incluyendo (aunque Ud. No lo crea) a los académicos de izquierda y progresistas.
En los últimos 30 años, sólo unos pocos comentaristas, particularmente de La Jornada y Manuel Herrera de La Razón, han cuestionado con cifras y datos la criminal agresión INSTITUCIONAL de los Poderes Fácticos a los trabajadores.
La consecuencia de este acto deliberado de violar los mandatos constitucionales, es la violencia del crimen organizado y los millones (7) de jóvenes sin estudiar o trabajar.
Pero, “lo bueno” es que nuestros “empresarios” llenan de ganancias a los paraísos fiscales y a la Banca “lo suficiente grande, para no ser llamada paraíso fiscal, aunque lo sea” (CBM).
En México, todas las agresiones económicas tienen la disculpa que ya proclama Videgaray:
Los mexicanos somos improductivos y debemos “democratizar la productividad”.
En otras palabras: Los mexicanos debemos ir a la cama pensando es ser más productivos el día siguiente y levantarnos con la energía de lograrlo SÍ nuestros empleadores nos dan la oportunidad generosas de hincharles la chequera.
Sí no lo hacemos, entonces seguiremos, con nuestro 4% de “aumento salarial” anual y que ya lleva 18 años cumpliéndose religiosamente.
El sexenio de Zedillo y la docena trágica panista.
En los 5 meses, del tricolor neoliberal peñista, se ha puesto la primera piedra, de la pirámide de sacrificios humanos con la Regresión Laboral, la Regresión Magisterial y el primer “aumento” al Salario Mínimo del SEXTO sexenio NEOLIBERAL.
El secretario de Hacienda, Videgaray, piensa dejar para la posteridad la Doctrina que llevará su nombre y apellido.
El mundo entero, se enterará de que los mexicanos somos improductivos.
Aun cuando todo mundo reconozca que: “la productividad, es hacer más con menos”.
En el caso de los mexicanos, eso no importa o importa un cacahuate.
El mexicano es improductivo, por decreto del secretario de Hacienda: Videgaray.
No importa que en México se produzcan coches, iguales o mejores que en países “ricos” con Salarios diez veces mayores (en el sector automotriz) a los que se “pagan” en México.
No importa.
O en la versión, de las tiendas de conveniencia.
Un empleado de una tienda Seven-Eleven, de EUA, recibe 9 dólares/hora, mientras que un mexicano de un OXXO, le “roba” medio dólar/hora a su empleador por su improductividad.
¡Diez y ocho veces menos!
Acaso dirá el flamante Secretario de Hacienda, apellidado Videgaray, que el empleado de EUA es: ¿¡Diez y ocho veces más productivo que el trabajador mexicano!?
¿NO será que en EUA, los empleadores, son 18 VECES MENOS TRATANTES DE PERSONAS?.
JUSTIFICAR LO INJUSTIFICABLE, parece ser la divisa con la que el sexenio Peña Nieto, pretende pasar a la historia de los crímenes ECONÓMICOS, sin castigo.
La Doctrina Videgaray, quiere anotarse puntos ante la Dictadura Perfecta de la Usura y de la Lista de Forbes.
Aquí en México, no se necesita argumentar que los mexicanos somos extranjeros en nuestra propia tierra.
¡Eso es un hecho!
¡Una verdad de Perogrullo!
Basta que “un neoliberal con iniciativa” diga que somos improductivos, para que de golpe y porrazo, se pague 18 veces menos que a un estadounidense.
No importa que el PIB/cápita mexicano sea la cuarta parte de EUA.
NO IMPORTA QUE EL PIB/CÁPITA, no sea la 18ava parte.
Eso no importa.
Tampoco, que el porcentaje de deuda nuestra, sea la tercera parte de EUA.
Para Videgaray, la mejor forma de pagar salarios de trata, es calificarnos como improductivos y ya con eso, se justifica ese crimen económico, aunque exista una Constitución, que desde hace casi cien años demanda:
“Los Salarios mínimos generales deberán ser suficientes para… bla, bla, bla”.
Lo dicho: Carstens falló al diagnosticar equivocadamente la gravedad de la crisis Global.
Pero Videgaray, se lleva la medalla neoliberal, más neoliberal del Mundo.
Es el tratante salarial, con una doctrina consecuente y a modo, que lleva su nombre y apellido.
Tal vez dirá:
¡Qué a mucha deshonra!
¿Con estos gobernantes, para qué quiere uno, enemigos?