domingo, 12 de julio de 2009

La Democracia se debe reflejar y sentir en el bolsillo de la Gente y no en la Bolsa de los potentados.

(5/Julio/ 2009)

Este 5 de julio, en México tendremos las llamadas elecciones intermedias, en las que se renovará la Cámara Baja y los señores diputados, no son de los que tengan una buena imagen entre los mexicanos. Aunque su labor en el Congreso es legislar, esta tarea tradicionalmente va a la saga de las necesidades de la población. Una tras otra, encontramos que la Ley que se pretende aplicar, tiene tal cantidad de lagunas o contradicciones que favorece la impunidad o la eternidad del problema que se supone pretende castigar y/o resolver. Esto, tratándose de los temas políticos, que se supone su “especialidad” y no se diga si lo que se discute y analiza es lo relativo a la economía o al desarrollo social.
En estos casos, el desastre (quería ponerle desmadre, pero me arrepentí) es mayúsculo, pues si los mexicanos tenemos alguna discapacidad es para el manejo económico y la administración de los recursos.
Esta inhabilidad es sólo cuando se manejan los recursos ajenos o el Patrimonio Nacional porque tratándose de los propios, siempre encontraran la forma de acrecentarlos y hacer que, con sueldos o ingresos muy modestos en el gobierno o en la IP, logren multiplicarlos al extremo de que resulta una grosería, dar una cifra pues siempre dirán que “no saben cuanto tienen”, cuándo se les pregunta sobre el monto de su fortuna.
Un ejemplo vivo (bueno, esto es un decir) lo tenemos en el secretario de Hacienda, quién ha dado muestras de su torpeza en el manejo de la Economía Nacional y que sólo sigue en su puesto, porque el conocimiento de su “jefe” sobre el asunto, es todavía un misterio, tan profundo cómo aquello del “tesoro”, en el fondo del mar.
Confieso que no me alarmé demasiado al saber la procedencia del actual secretario pues si Calderón quería rebasar a AMLO por la izquierda y se había declarado un convencido antineoliberal, lo lógico es que se buscara un conocedor de las malas artes del FMI, para aplicar precisamente lo contrario, basándome en aquello de que “un clavo saca otro clavo”.
Lamentablemente, tanto uno como otro resultaron más fondistas que el FMI y esa es la razón de por qué estamos como estamos y del por qué los especialistas dan por descontado, que México será de los más perjudicados por está crisis Global.
Precisamente, esto de una crisis “Global” lo utiliza el gobierno cómo una excusa para que no se le califique tan mal, pero la realidad es que teníamos, no una sino varias crisis propias. Algunas con una antigüedad de más de 500 años en la marginación de los indígenas y otras, las más recientes, de 30 ó 40 años en la explotación salarial y laboral, de los trabajadores.
El creer que tener a la mitad de la población en la pobreza, no es una crisis y que su causa es el bajísimo poder de compra de ese Medio México que genera que el Mercado Interno no pueda crecer, y que esta tragedia, también es una crisis y que estos desastres económicos no los vean nuestra clase política y en particular, nuestros funcionarios de “primer” nivel, es una muestra de que las autoridades federales, están totalmente incapacitados para llevar las riendas del País. ¡Si tener a medio México en la pobreza no es una crisis! entonces, entendemos el por qué, no se prenden los focos rojos, cuándo una guardería se autoriza en una bodega y el por qué en esa bodega se almacena material inflamable cómo papelería y gasolina.
Si no ven a 50 millones de mexicanos en”la quinta chilla” ¿cómo van a ver a 172 niños
hacinados en una trampa mortal? Con esta ceguera, de no ver, lo que les importa poco, era de esperarse que nuestras autoridades federales diagnostiquen como un “catarrito”, el despido de un millón de trabajadores y que la economía se desplome a ¡menos 8!
¡El colmo es que ante las cifras económicas de medio año, salga carstens (con minúscula, porque no está honrando el apellido de la familia) nos salga con la halada de que México no se devastó más…gracias a las medidas anticrisis que tomó su dependencia! ¡Hágame usted el refabrón favor! ¡Por eso estamos cómo estamos!
La ineptitud esférica del secretario, es tan o más grave que la negligencia que llevó a la muerte a 48 infantes y con quemaduras graves a otros 30 menores y l0 adultos. A los criminales culposos de la guardería ABC, por lo menos se les exhibió (espero) pero a estos asesinos económicos institucionales, que dañan a millones en su salud económica y física, en su autoestima, en su patrimonio, en sus esperanzas y en el futuro de sus descendientes, se les sigue pagando un sueldo que, si fuera un sólo centavo, partido por la mitad, sería demasiado, sería un robo cometido con premeditación, alevosía y ventaja.
Pero si lo de Carstens es emblemático (en la tragedia que vive medio México en lo económico y social) el director del IMSS (la institución más noble y cumplidora del País) se “vuela la barda”, en la nula prontitud para resolver las demandas de la Sociedad. Para la desgracia de los padres de las víctimas y de la Institución, se ha tardado, casi un mes (más lo que se acumule) para entregar la lista de los propietarios de las guarderías subrogadas de la Institución que la corrupción y la ineptitud, pretenden dejarla “fallida”, cómo sus des institucionales manipuladores.
De última hora, a Carstens le salió lo fondista, pues ya anuncia que para septiembre habrá una reforma fiscal, con más impuestos y más deuda y ¿Dónde está frenar la concentración del Ingreso? (20% acapara el 70% del PIB) y ¿cuándo se le devolverá al trabajador un salario constitucional??
Lo he escrito varias veces. Los fondistas lo único que han sabido hacer ¡y lo hacen muy bien! Es endeudar a los pueblos e inventar impuestos, que finalmente los pagaran los más pobres, vía precios más altos en la canasta básica y los servicios. ¡Durante 40 años han fabricado deudas mortales, que nunca pagan las élites sino las empobrecidas y ahora más, las mayorías de nuestros pueblos!!Estos impuestos y esta deuda son los nuevos subsidios a las cúpulas, para reponer sus excesos neoliberales del capitalismo salvaje!