jueves, 9 de julio de 2009

Votos secuestrados: Blancos, políticos, de seguridad y sin compromisos económicos.

(7/jul/2009)

Denise Dresser en su conferencia en Nuevo Laredo, cuestiona la baja participación de los mexicanos en la toma de decisiones de la vida pública y de gobierno y Carlos Ramírez en su columna del l8-junio-09: “Martí: Secuestro del Voto” critica precisamente a ciudadanos de la IP, víctimas de la inseguridad, que se organizan para hacer lo que las autoridades no pueden o no quieren hacer.
Alejandro Martí, después del secuestro y posterior asesinato de su hijo Fernando, tuvo una participación fundamental en la vigésima quinta Reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública en la que lanzó su frase: ¡Si no pueden, renuncien! Y que fue lo que se destacó en todos los medios y que dejé en segundo lugar en mi Testimonos pues me pareció más importante su señalamiento de responsabilidad personal por no haber hecho algo para evitar esta inseguridad que lo convirtió en víctima a él y a su hijo.
Fiel a su palabra y a su hijo Fernando, Martí en estos 300 días ha construido, un organismo social, que tiene todo el apoyo de Televisa y de algunos comunicadores ligados al consorcio televisivo y que Carlos Ramírez califica como un partido político vergonzante y no como una asociación civil a favor de la Seguridad Pública.
Esta claro que sí esa fuera la intención, no tendría mayor problema, ni estaría fuera de la Ley. Más oscuro es la connotación que quiere darle el autor de Indicador Político y que es una constante en México. Si no participas en política es malo y si lo haces también.
Denise Dresser no lo dijo, pero lo dejó entrever: México no cuenta con ciudadanos.
Si los ciudadanos están cansados de los partidos actuales y de su clase política entonces hay que crear uno que sirva y que nos sirva. Un inicio sería ir a votar el día de las elecciones y si ningún candidato nos convence, entonces hay que cruzar el espacio en blanco o inscribir una consigna. En lo personal pondría: ¡Fin a la concentración del Ingreso y/o Salarios Constitucionales!
La clase política ya captó el mensaje de los que piden ir a votar y hacerlo, pero no por el menos malo sino por algo que exiges, que demandas. En dos semanas no se puede crear un partido pero si en dos años y medio. Alejandro Martí pudo crear un organismo civil en 300 días y el ciudadano común lo puede hacer, con otros ciudadanos comunes pero convencidos de que lo tenemos que generar nosotros, pues no lo harán otros con distintas metas y convicciones. ¡Sólo política o sólo seguridad!
Los ciudadanos (que no nos sentimos representados por los actuales partidos y su clase política) podemos construir uno, dos o varios que llenen ese vacío. El miedo al pluripartidismo está en la costumbre autoritaria de limitarse solo a dos o tres, cuando en los hechos, en la realidad los actuales partidos “grandes” están formados por su “chiquillada”: fundamentalistas, centristas y revolucionarios. (Unos los llaman sectores, otros tribus y los más, fracciones).
Una prueba de que no hemos sido capaces de formar ciudadanos está en que toda negociación es vista cómo una componenda, cómo una transa. También que todo acuerdo, es una claudicación, una traición a la pureza de “principios”.
Carlos Ramírez cuestiona a Alejandro Martí por secuestrar el voto y ofrecerlo en canje por compromisos firmados ante notario. En lo personal esto no es lo malo, sino que los compromisos no vayan más allá, de los que sólo interesan a la clase política, o a las víctimas de la inseguridad pública pero ¿Dónde están los compromisos de los futuros diputados para cambiar esta inseguridad económica, que tiene muchos rostros?
La concentración del ingreso, salarios inconstitucionales, inflación rasurada, desempleo, insalubridad, desnutrición, desintegración familiar, etc., etc., son verdaderas armas de destrucción masiva. El bajísimo poder adquisitivo y la extrema carestía (que no se refleja en los indicadores económicos) son la causa de que el virus H1N1 haya provocado más de 100 muertes en nuestro país ¡quince veces más que en los EUA, con tres veces y media más población! ¡México tiene más defunciones que 70 países!
La clase política (a la que pertenece Carlos Ramírez) censura a los que buscan organizarse para demandar compromisos distintos a la seguridad o a la política pero que es perfectamente entendible, pues forman parte de los beneficiarios del actual Sistema neoliberal del capitalismo salvaje globalizador.
Ni Alejandro Martí ni Carlos Ramírez, cuestionan que un Diputado cobré cien salarios mínimos diarios y Juan Pueblo sólo uno. Tampoco que un 20% concentre el 70% de la Riqueza de todo el país. Menos que ll6 individuos y/o 500 familias controlen el 50% de la economía productiva de México.
Los ciudadanos deben crear sus instrumentos para alcanzar sus fines en este mundo real. Uno de ellos sería un partido político que tenga a la economía popular como el eje de su movimiento y desarrollo. “Los buenos gobiernos se construyen con buenos ciudadanos y los malos gobiernos también reflejan a ciudadanos que no han sabido serlo”. Lo que quiso decir Denise, es que tenemos el gobierno que nos merecemos porque no hemos alcanzado el status de ciudadanos.
La razón es simple: Los grandes empresarios se enriquecen con los subsidios que significan los bajos salarios que pagan y los precios altos a que venden y los trabajadores se empobrecen con los subsidios que aceptan para sobrevivir mientras que el gobierno, administrando ambos subsidios, se convierte en un ente fallido, por no formar ciudadanos ni hacia arriba, ni hacia abajo, ni en si mismo.